Red Bull tendrá que volver a pasar el crash test de su coche

Mientras el resto de equipos punteros (Mercedes, McLaren F1, Ferrari...) ya han revelado las fechas de presentación de sus nuevos monoplazas para la temporada 2022 de F1, del coche de Red Bull solo sabemos que se llamará RB18.

El equipo austriaco se jugó el título hasta literalmente la última carrera del pasado curso, y pese al discurso, quedó en evidencia que continuaron trabajando en el monoplaza de 2021 hasta el final. Aunque a las escuderías grandes se le presuponen suficientes recursos como para trabajar en dos programas paralelos, hay quien señala cierto retraso en el F1 de este año como razón de que aún no haya fecha de presentación.

Esa teoría cobraría cierto sentido con la información de nuestros compañeros de la edición italiana de Motorsport.com, que apuntan a que Red Bull no pasó la prueba de choque obligatoria de la FIA sobre la parte delantera de su nuevo coche. Un pequeño revés para el equipo de Adrian Newey, aunque ni mucho menos un drama.

De hecho, desde Milton Keynes han filtrado que el Red Bull RB18, al menos en el simulador, ya ha alcanzado el rendimiento del RB16B campeón del mundo con Max Verstappen.

El nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1 2022 obliga a una revisión casi completa de los coches respecto a temporadas anteriores. El objetivo es, a la vez que dar un nuevo aspecto futurista a los monoplazas, simplificar las estructuras aerodinámicas y generar parte del agarre a través del efecto suelo, para favorecer el espectáculo y permitir a los pilotos seguirse de cerca in perder rendimiento.

Aunque las reglas técnicas conllevan muchas limitaciones, en cierto modo los equipos se han plantado ante una hoja de papel en blanco, y en Red Bull son famosos por encontrar lo que otros ni se imaginan.

Hasta que lleguen los test de pretemporada a finales de febrero, los equipos siguen afinando sus proyectos, y tras la fabricación, llega la fase de someterse a las pruebas de choque (crash test) impuestas por la FIA para su homologación y uso en pista.

La pieza que no habría pasado el test sería el morro del Red Bull RB18, en la estructura deformable que es la primera en entrar en contacto con un objeto u obstáculo en caso de colisión frontal, y que no habría cumplido los criterios marcados. Las pruebas se llevaron a cabo en el Cranfield Impact Centre, en Gran Bretaña, centro especializado en la materia y homologado por la FIA.

El equipo liderado por el genio Newey es experto en buscar soluciones extremas y al límite del reglamento, pero este problema solo requeriría un simple refuerzo de la pieza y no un rediseño completo, por lo que en el equipo de las bebidas energéticas no se han encendido, ni mucho menos, las alarmas.

De hecho, no es la primera temporada en la que Red Bull falla en la primera prueba de impacto frontal.

El RB18 de Red Bull es uno de los que más intriga genera, ya que con él defenderá título Verstappen y técnicamente siempre se espera el máximo de sus coches. Los rumores apuntan a que el equipo habría decidido decantarse por un monoplaza con la máxima distancia entre ejes (3.600 mm), al estilo Mercedes, ya que el reglamento 2022 invitaría a alargar la parte trasera larga para maximizar el tamaño de los pontones (debajo de los cuales se debe generar el efecto suelo) y llevar una parte delantera más bien corta.