Se cumplen 35 años del bicampeonato de Nelson Piquet
El recuerdo de la carrera en Sudáfrica que en 1983 coronó campeón al brasileño por segunda vez en su carrera y obtuvo el primer título para un auto turbo.
Foto de: LAT Images
Considerada como una de las más equilibradas de todos los tiempos, la temporada 1983 de la Fórmula 1 contó con nada menos que siete ganadores durante el año y cinco diferentes triunfadores en las cinco primeras carreras - récords superado sólo por la temporada 2012, que recientemente vio siete pilotos diferentes como vencedores de las primeras siete pruebas y ocho en total al final del calendario.
Hace 35 años la temporada tuvo en su final una emocionante disputa de tres pilotos por el título de pilotos, entre Alain Prost (Renault), Nelson Piquet (Brabham) y René Arnoux (Ferrari), la cual fue ganada por el brasileño.
La táctica principal de Piquet contra los franceses en aquel año fue, a diferencia de sus otros dos títulos, la constancia: el brasileño puntuó en diez de las 15 carreras, a pesar de llegar a la carrera final detrás de Prost en el mundial, que puntuó apenas ocho veces, pero ganó una carrera más (cuatro contra tres).
Antes del decisivo GP de Sudáfrica, Prost tenía 57 puntos, frente a 55 de Piquet y 49 de Arnoux (en esa época sólo los seis primeros puntuaban, con 9-6-4-3-2-1). Como había ganado las dos carreras anteriores, Piquet llegó con moral a Kyalami, impulsado por los avances de Brabham y del competente motor BMW.
Y fue el propulsor alemán el principal factor del triunfo de Piquet aquel día. En sentido contrario, la esperanza de Arnoux duró poco, con el francés obligado a dejar la carrera en la vuelta 9 debido a problemas del motor.
Con las Brabhams haciendo el trabajo de 'conejos' en el frente, Alain Prost, en tercer lugar, fue obligado a sacar el máximo de su coche para ir hacia arriba de ambos ya que si Piquet vencía, sería campeón de todos modos, y para derrotar al brasileño, el francés aún tendría que pasar su coequipero, Riccardo Patrese.
Prost intentó, pero el turbo de su motor Renault falló en la vuelta 35, y el francés fue obligado a entrar en los boxes y abandonar. A partir de ahí, Piquet sería campeón si terminaba del cuarto sitio hacia adelante. Por eso, bajó sensiblemente su ritmo, siendo superado por Patrese (que no había vencido aún ese año), Andrea de Cesaris, de Alfa Romeo, y Niki Lauda, de McLaren.
Al final de las 77 vueltas, Patrese confirmó el triunfo, con Piquet heredando el tercer puesto tras la salida de Lauda al final, conquistando así su segundo campeonato mundial, el primero de un auto turbo y el último para el histórico equipo Brabham.
Piquet fue el verdadero héroe del día, haciendo que el automovilismo brasileño ganara más notoriedad en el escenario mundial.
Nelson Piquet, Brabham BMW
Photo by: LAT Images
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