Peugeot prioriza la fiabilidad sobre la performance para Le Mans

Olivier Jansonnie, director técnico del proyecto 9X8 en Peugeot Sport, insistió en que no hay ningún cambio de dirección en el equipo a pesar de las carreras limpias que tuvieron sus dos coches en la clase Hypercar en cada una de las dos últimas rondas del Campeonato del Mundo de Resistencia en Portimao y luego en Spa el mes pasado.

"Seguimos trabajando en la fiabilidad, es lo más importante para nosotros ahora mismo", dijo Jansonnie.

"Se estableció una hoja de ruta clara para este año, que era intentar trabajar en la fiabilidad. Seguimos con esa mentalidad: intentamos conseguir lo que es posible para Le Mans".

Jansonnie insistió en que sólo cuando el coche sea fiable se podrán desbloquear por completo las prestaciones del vanguardista coche de Peugeot.

"Todavía hay potencial de rendimiento sólo con rodar el coche más y más", dijo.

"Las formas de mejorar el coche siguen siendo bastante obvias para nosotros, pero es difícil decir si se trata de una centésima, una décima o varias décimas".

Jansonnie subraya que Peugeot no puede confiar en la fiabilidad del 9X8 antes de la doble cita puntuable del WEC, que tendrá lugar los días 10 y 11 de junio.

"No podemos decir que estemos seguros al cien por cien, todavía no lo estamos".

#94 Peugeot Totalenergies Peugeot 9X8: Loic Duval, Gustavo Menezes, Nico Muller

Foto: Eric Le Galliot

"Le Mans, sin duda, será difícil. Pero si nos remontamos a donde estábamos hace tres o cuatro meses, hemos mejorado mucho."

El equipo Peugeot TotalEnergies no tenía previstas más pruebas de resistencia después de las 6 Horas de Spa, tras haber completado sus simulaciones de Le Mans con su cuarto test de este tipo entre Sebring y Portimao.

Peugeot se recuperó de su desastrosa actuación en el fin de semana inaugural del WEC 2023 en Sebring, cuando sus dos coches sufrieron problemas de transmisión en la primera hora de carrera.

A finales del año pasado se identificó una solución para un problema con el actuador eléctrico del cambio de marchas y el desarrollo del sistema hidráulico que se puso en pista en Portimao ya estaba en marcha.

Uno de sus dos coches se retrasó antes de la salida en Portugal mientras se sustituía la cremallera de dirección, mientras que el otro sufrió un fallo en un sensor de par del eje de transmisión obligatorio en serie.

Los coches terminaron quinto y séptimo, respectivamente a dos y tres vueltas del Toyota ganador.

En Spa, los únicos retrasos significativos que sufrieron los coches se debieron a la conexión de un sensor eléctrico en la plataforma de repostaje y a daños causados por un accidente.

Terminaron entre los coches LMP2 en 14ª y 17ª posición, pero de nuevo dos y tres vueltas por detrás en la bandera a cuadros.