Tony Stewart no quiere un adiós igual al de Jeff Gordon

Tony Stewart no necesita ni quiere grandes pantallas para su despedida final de NASCAR.

Para Stewart, de 44 años, que ha derramado su pasión en el automovilismo - incluyendo autos stock en las últimas dos décadas - describe como "la parte del circo" su última temporada al volante del  bólido #14 Chevy, será perfecta con sólo divertirse.

"Ya estamos haciendo planes para hacer las cosas que queremos hacer y no hacer las cosas que no queremos hacer", dijo Stewart. "Vamos a hacerlo a nuestra manera. Nos hemos ganado el derecho a hacerlo a nuestra manera.

"Quiero ir a conducir cada fin de semana. Sobre las cosas que hicieron por Jeff el año pasado fue grandioso. Yo estaba orgulloso de ver lo que hicieron los fans, lo que hicieron en las pistas. Pero  no creo que soy merecedor de ese mismo tratamiento y no va conmigo".

Ya se trate de su contribución como conductor, propietario de un equipo o promotor de pista, el agradecimiento de los aficionados a las carreras es suficiente para satisfacer al piloto conocido cariñosamente como "Smoke".

"Lo más importante de este año será divertirnos. Vamos a disfrutar de este último año", reitró Stewart.

Si Stewart tiene una esperanza, es la de ser competitivo en su última temporada. Después de romperse la pierna en un accidente en 2013, ha luchado para recuperar su impulso.

Su progreso se vio obstaculizado cuando Stewart estuvo involucrado en la tragedia de Kevin Ward, Jr. el año siguiente.

El jefe de equipo, Mike Bugarewicz, tendrá la última palabra para Stewart en 2016. 

 Stewart reconoció, "El último par de años he tenido más dificultades para adaptarme a la forma en que los autos han cambiado. La buena noticia es que está empezando a volver a la forma en que los pilotos lo quieren".