Viñales: "Mi estilo y el de Márquez son distintos"

Viñales ya ha demostrado en multitud de ocasiones esa explosividad que le caracteriza cuando se siente a su aire encima de una moto. Lo hizo en la pasada pretemporada y en las dos primeras citas del calendario, en las que parecía que la nueva alianza entre el español y la Yamaha no iba a tener réplica.

Sin embargo, el catalán no pudo mantener esa consistencia a medida que el curso fue avanzando, la falta de tracción de la M1 en condiciones de poco agarre volvieron tarumba a los técnicos e ingenieros de la marca de los diapasones, que no fueron capaces de enderezar la situación a pesar de los distintos cambios de chasis e infinidad de modificaciones que se le aplicaron al prototipo.

Desde el momento en el que Viñales se subió por primera vez a la Yamaha, en Noviembre de 2016, la mayoría de los aficionados se puso a fantasear con los duelos que teóricamente debía librar el sustituto de Jorge Lorenzo con Márquez.

Sin embargo, ese cara a cara cerrado no se produjo en ningún momento del pasado campeonato, y la mayor parte del motociclismo resta a la espera de que la batalla tenga lugar en 2018.

Al margen de la rivalidad que mantienen ambos desde que competían juntos cuando apenas levantaban tres palmos del suelo, Márquez y Viñales representan dos perfiles completamente distintos.

El primero es puro talento, desparpajo y valentía, todo ello en dosis descomunales. El segundo es todo frialdad, cálculo y control. Seguramente, la estadística que mejor refleja esas dos formas de entender las carreras es la de caídas, aunque al mismo tiempo no deja de sorprender que Márquez, siendo con mucha diferencia el que más rodó por el suelo, fuera también el que se encasquetó la corona.

El de Honda sufrió un total de 27 accidentes, el tercero de las tres categorías en ese apartado, solo por detrás de Sam Lowes (31) y de Jorge Navarro (30). Viñales, por su parte, solo se cayó siete veces en todo el año.

A pesar de esa diferencia, el impacto de esos revolcones en la tabla de puntos fue el mismo: tanto Márquez como Viñales se cayeron dos veces en carrera.

“Mi estilo y el de Márquez son distintos. Yo intento encontrar el límite pero no lo supero. Entonces tratamos de mejorar la moto y cuando eso ocurre sí lo pruebo”, explica Viñales a Motorsport.com.

“Marc siempre busca ir un poco más allá en cada entrenamiento y por eso a veces se cae, aunque en carrera solo lo haya hecho dos veces”, añade el de Roses (Girona), que en lo personal precisamente se arrepiente de esos dos episodios (Austin y Assen), en los que según reconoce el exceso de ganas le jugó una mala pasada.

“Si pudiera volver atrás afrontaría de forma distinta las carreras de Austin y Assen, donde cometí dos errores por querer ir más allá del límite”, asegura Viñales.