Suzuki va a por el podio que acabaría con sus privilegios

Phillip Island.- Suzuki, que el año pasado regresó al Mundial de MotoGP después de tres años de ausencia, ha gozado hasta el momento de ciertas ventajas para facilitar su proceso de evolución, unos privilegios de los que también se ha beneficiado Aprilia.

El más importante de ellos a ojos de la mayoría es la posibilidad de desarrollar el motor a lo largo del curso, aunque también existen otras, como disponer de nueve motores para toda la temporada en lugar de los siete normativos, además de poder llevar a cabo todos los test que quieran con sus pilotos oficiales, cuando el límite está fijado en cinco para Honda, Yamaha y Ducati.

“Es mejor el podio que esa ventaja de la que podríamos disponer el curso que viene. Preferimos ese podio y perder esos privilegios", asegura Davide Brivio

Con la fórmula que regula este sistema, una victoria tiene un valor de tres puntos, una segunda plaza, dos y el tercer escalón del podio, uno. La regulación establece que en el caso de que Suzuki o Aprilia, y a partir de 2017 también KTM, lleguen a los seis puntos, esas concesiones se le les retirarán.

La victoria de Maverick Viñales en Silverstone, y los podios logrados por el español Le Mans y en Motegi suponen un botín de cinco puntos hasta el momento, circunstancia que deja a la fábrica de Hamamatsu al borde de un cambio de panorama. Si Viñales o Aleix Espargaró suben al cajón en alguna de las tres citas que quedan, Suzuki deberá medirse a Honda, Yamaha y Ducati en igualdad de condiciones ya en 2017.

“Es mejor el podio que esa ventaja de la que podríamos disponer el curso que viene. Preferimos ese podio y perder esos privilegios, porque nuestro objetivo es medirnos con los demás en el mismo plano”, responde Brivio a Motorsport.com.

“La mayor ventaja sería poder modificar las características del motor si te equivocas. Después, pasar de nueve propulsores a siete es más o menos lo mismo, y no tener la posibilidad de los test tampoco cambia tanto”, añade Brivio.