Aunque ya nadie duda de que la intención de Valentino Rossi es la de renovar su actual contrato con Yamaha, el italiano se tomará unos meses para comprobar si las mejoras en la M1 mantienen vivas sus opciones de ser un piloto competitivo en el Mundial de MotoGP.

Eso significa que el arranque de la temporada será vital para el italiano, que no solo debe demostrarse a sí mismo que puede seguir compitiendo, sino que debe convencer a Yamaha que renovar a su piloto franquicia es la mejor opción, incluso por delante de Maverick Viñales o el fichaje para el equipo oficial de Fabio Quartararo.

Rossi estiró la temporada 2019 hasta mediados de diciembre, con la Carrera de los Campeones en Tavullia, el test del Mercedes de Fórmula 1 en Valencia y, por último, su participación en las 12 Horas del Golfo, la prueba de resistencia celebrada de Abu Dhabi en la que corrió al volante de un Ferrari 488 GT3 formando equipo con su hermano Luca Marini y su amigo Uccio Salucci.

Las vacaciones del astro italiano no han ido más allá de las tres semanas, que ha empleado para descansar, practicar el esquí y visitar México junto a su pareja.

Tras estas cortas vacaciones, Valentino se puso en marcha el pasado fin de semana en el Rach de Tavullia, donde volvió a subirse a la moto para entrenar junto a otros pilotos miembros de la VR46 Academy, iniciando la preparación de la temporada.

La primera cita de Rossi con la Yamaha de MotoGP será en los test de pretemporada de Sepang, del 7 al 9 de febrero. El italiano, que el 16 del próximo mes cumple 41 años, tendrá un nuevo test, esta vez en Doha, del 22 al 24 de ese mismo mes, antes del inicio de la temporada en la misma pista con el Gran Premio de Qatar el 8 de marzo.

El propio Rossi compartió con sus fans imágenes de este inicio de la preparación en Tavullia, en las que se puede ver al nueve veces campeón del mundo compartiendo pista y compitiendo, que es la forma que más le gusta para prepararse, con los pilotos de la VR46: Franco Morbidelli, Pecco Bagnaia, Luca Marini, Marco Bezzecchi, Niccolò Antonelli, Andrea Migno y Stefano Manzi.

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El campeón de 500cc en 1999 tan solo coincidió con Rossi en 2000 y 2001, antes de anunciar su retirada.

Roberts privó a Rossi de ganar el título en su debut en 500cc en 2000. El estadounidense siguió en activo hasta mediados de 2007.

Tetracampeón de 250cc, fue el principal rival de Rossi en sus inicios. Dejó MotoGP en 2005 para irse al WorldSBK, donde sumó dos títulos más antes de abandonar la competición en 2012.

El campeón de MotoGP en 2007 y 2011 se retiró en 2012 con solo 27 años.

El tricampeón de MotoGP fue capaz de ganar a Rossi con su misma moto. En 2019 se ha retirado después de su paso por Honda con 32 años.

Pedrosa llegó a MotoGP en 2006 como la gran esperanza para vencer a Rossi, pero se retiró en 2018 sin poder llegar a hacerlo. Se fue con dos títulos de 250cc y uno de 125cc.

Checa alcanzó la gloria fuera de MotoGP. En 2013 se retiró en el WorldSBK tras coronarse dos años antes.

Con dos títulos de 125cc y uno de 250cc, en MotoGP no pasó de la tercera posición. Lo dejó en 2011 con 38 años.

El campeón de 250cc en 2000 no llegó a triunfar en la categoría reina y se retiró en 2007.

Como Rossi, Bayliss ha alargado su carrera en distintos campeonatos hasta más allá de los 40 años. Fue campeón del WorldSBK en 2001 antes de ir a MotoGP. Tras dejar la categoría, sumó otros dos títulos en el mundial de motos derivadas de serie en 2006 y 2008, cuando dejó el primer nivel.

El bicampeón del WorldSBK se retiró en 2014 con 40 años cumplidos.

Las lesiones llevaron al campeón del WorldSBK en 2009 a la retirada en 2013 con solo 27 años.

Melandri ha colgado el casco este año con 37 años y el título de 250cc en 2002 en su palmarés.

Aunque no está retirado oficialmente, el campeón de Moto2 en 2011 se recicló como probador de Honda desde 2018 tras un fugaz paso por el WorldSBK y ha participado en algunas carreras como wild card.