Rossi se queja de la moto de Yamaha en la última calificación del año
Valentino Rossi señaló que se siente menos frustrado que Maverick Viñales dado que él sabía con tiempo que la motocicleta de Yamaha tenía fuertes debilidades.
Foto de: Toni Börner
Cheste (Valencia).- El italiano arrancará séptimo en la última competencia del año, abriendo la tercera fila de la parrilla. El fin de semana en Valencia ha sido de nuevo complicado para el equipo oficial de la escudería japonesa, que no termina de solucionar los problemas que arrastra su prototipo desde hace ya demasiados meses.
A diferencia de Maverick Viñales, su compañero de equipo, Rossi no se ha sentido a gusto en ningún momento encima de la moto de este año. Este sábado, tras la calificación en el circuito de Cheste, donde precisamente hace un año se dio cuenta que el modelo de esta temporada no era como él deseaba, las críticas surgieron de nueva cuenta.
Preguntado acerca de la frustración que mostró Viñales en la prueba cronometrada donde se ubicó 13°, Il Dottore dijo con ironía: “Puede que yo me muestre menos frustración que Viñales porque seguramente supe antes que él que esta moto no iba bien”.
El italiano agregó: “Ha habido momentos en los que hemos creído ver la luz al final del túnel, pero no ha sido así. Por suerte hemos hablado mucho con los japoneses y la situación está ahora mucho más clara acerca de lo que hay que hacer este invierno”, explicó Rossi.
El corredor de Tavullia y el de Roses (Girona) tienen dos estilos de pilotaje muy distintos, y es de sentido común pensar que eso pudiera tener alguna incidencia en el camino a seguir para solventar las carencias de la M1.
“Si Yamaha nos da una buena moto, tanto a Viñales como a mí nos irá bien y nos sentiremos a gusto en ella. Una moto que funcione resuelve muchísimos problemas”, ironizó Rossi.
El martes dará comienzo la pretemporada de 2018 en el que se vaticina será una etapa vital para todas las escuderías con vistas al curso que viene, y especialmente para Yamaha por el terreno que debe recuperar.
Rossi, por primera vez, abrió la posibilidad de hacer una comparativa con la moto de 2016, por más que hay quien asegura que tanto él como Viñales ya se han subido a ese prototipo que habitualmente conducen Johann Zarco (saldrá el segundo) y Jonas Folger –Mark van der Mark en este gran premio–.
“Aún no hemos hablado del test del martes, eso lo haremos tras la carrera. Pero puede que sí, que estuviera bien probar la M1 de 2016 para entender cosas. Lo que pasa es que no sabemos si podremos”, finalizó el competidor con el número 46.
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