'¿Por qué pierde Márquez en el final?', por Sebastián Porto

El fin de semana pasado disfrutamos de otra apasionante carrera de MotoGP, una nueva batalla en el mítico Silverstone, una pista emblemática que con sus casi seis kilómetros de recorrido la convierten en la más extensa que le toca recorrer al gran circo de las dos ruedas.

Todo indicaba que íbamos a ver una batalla épica y esperada por los fanáticos entre dos gallos pesados como suele decirse: Valentino Rossi y el actual Campeón del Mundo, Marc Márquez, pero no sucedió ese duelo que todos queríamos ver y sí otro verdaderamente sensacional.

De todos modos, más allá de la disputa entre Márquez y Alex Rins, me gustaría analizar detalladamente estos mano a mano que estamos viendo entre MM93 y sus rivales. Si lo digo así porque no hay dudas que en la actualidad Marc es el piloto a batir en todas las condiciones, un piloto completo y súper técnico y los que amamos este deporte disfrutamos de sus habilidades para domar esos 260 HP.

La pregunta que nos hacemos todos, siendo tan perfecto en todo lo que hace, teniendo bajo control situaciones que a veces están fuera de todo análisis, ¿cómo se le pueden escapar esos finales de carrera? ¿Es circunstancial? ¿Es su punto débil? ¿O sus rivales ya lo tienen fichado?

Lo que está claro que es un piloto que da todo siempre, el que más arriesga todo el tiempo y su estilo tan particular que ya lo hemos analizado y compartido con ustedes, no está siendo contundente y fino en los remates finales.

A mí modo de ver cuando el grip de la pista es muy bueno no puede  sacar ventaja sobre el resto, se le consumen las gomas más rápidamente que a sus rivales por su manejo agresivo de derrapador nato. También la Honda es una moto que hay que llevarla así de lado, siempre estilo supermotard, y lo obliga a esos hachazos en los ingresos yendo de costado justamente  no pudiendo cerrar a tiempo y en donde Dovi a sabido interpretar varias veces con esa clásica tijera.

 Este fin de semana vimos algo similar pero en otro punto diferente, donde se vio claramente el gran chasis de la Suzuki, traccionando de una manera bestial en sectores donde es fundamental ir para adelante sin tener ese spinning tan demandante, a tal punto que le vimos a Rins hacer dos maniobras poco habituales en un sector a más de 200 km/h: primero por fuera mostrando sus cartas, o mejor dicho indicándole a Marc lo que posiblemente una vuelta después iba a suceder, obligándolo a hacer la ultima vuelta en un radio más abierto derrapando mucho para darle más velocidad de curva y tapar ese externo, pero nadie imaginó que Rins iba a hacer lo que hizo: un interno con la moto en un ángulo más cerrado y ganando velocidad sobre su compatriota, ¡pisando la línea blanca adelante por solo 13 milésimas!

¡Qué sensacional deporte, amigos!

¡Nos vemos la próxima!