Mir y Rins podrán probar la Honda después de Valencia

Después de la confirmación del adiós de Suzuki del Mundial de MotoGP una vez termine esta temporada, hubiera sido extraño que la marca de Hamamatsu pusiera dificultades a su actual pareja de pilotos, que el curso que viene competirá en la formación oficial de Honda (Joan Mir) y en la del LCR (Alex Rins), la estructura satélite del constructor de Tokio.

De cualquier forma, si tenemos en cuenta el galimatías que hay en la cúpula de Suzuki, tampoco sería de extrañar. No hay que olvidar las dos jornadas de ensayo programadas para esta semana, en Motegi, donde Takuya Tsuda probará una nueva aerodinámica que, en el mejor de los casos, solo se incorporará en la última parada del calendario.

A pesar de poder probar la Honda, sí existen algunas limitaciones en cuestiones de imagen y comunicación, que ambos deberán respetar. Por ejemplo, en ningún caso podrán lucir, ni en la moto ni en el mono, ningún logotipo de la que será su nueva marca. También estarán condicionados llegado el momento de hacer declaraciones, dado que no podrán realizar ningún tipo de comparación explícita entre las dos maquinarias.

En los últimos años, la mayoría de fabricantes ya libera a los pilotos que cambian de aires, para que puedan comenzar su adaptación lo antes posible. El caso contrario más llamativo se dio a finales de 2003, cuando Honda no dio permiso a Valentino Rossi para que se subiera a la Yamaha en los test de final de año, de modo que el italiano tuvo que esperarse a llevar a cabo su primera toma de contacto con la M1, hasta 2004.

Honda, por su parte, ha dado permiso a Pol Espargaró para que el #44 se entrene también ese martes con la RC16 del GasGas Tech3, con quien se ha comprometido, al menos, hasta 2024, mientras que KTM le ha dado el OK a Miguel Oliveira para que se suba a la Aprilia en ese primer test de pretemporada 2023, que se llevará a cabo en el Circuito de Cheste el martes 8 de noviembre.