Márquez: “Siento menos presión que el año pasado”

El actual campeón del mundo cruzó la meta cuarto en la primera parada del calendario, en Qatar. En la segunda, este domingo en Argentina, se fue al suelo en la cuarta vuelta y cuando circulaba al frente del pelotón, con un margen de más de dos segundos sobre su perseguidor más inmediato, Maverick Viñales. 

Estos dos resultados le otorgan 13 puntos y lo colocan el octavo en la tabla, con 37 puntos menos que el líder, Viñales, quien hasta el momento cuenta sus carreras con Yamaha por victorias: dos de dos. 

Por estas mismas fechas del año pasado, Márquez mandaba en la clasificación con 41 puntos y ocho de ventaja sobre Valentino Rossi, después de haberse subido al podio en la cita inaugural (fue tercero en Losail) y de imponerse al italiano en Argentina. 

A pesar de ser consciente de que la caída del domingo en Termas de Río Hondo es de esas que en la lucha por el Mundial pueden pasar factura, el catalán afirma sentir menos presión que en 2016. 

“Sentía más presión el año pasado. Aunque es evidentemente que la sientes, porque quieres luchar por el campeonato. Y porque parece que los dos pilotos de Yamaha están muy fuertes. No solo Maverick sino también Valentino, que en los ensayos parece sufrir un poco más pero que en carrera está muy fuerte”, concede Márquez. 

“Yamaha tiene un muy buen conjunto, son muy consistentes y por eso hay que trabajar de la mano con Honda para tratar de encontrar la mejor manera de mejorar nuestros resultados”, añade el catalán. 

Con vistas a temporada, Honda decidió darle una nueva vuelta al motor de su prototipo, circunstancia que está obligando a los técnicos a encajar de nuevo la electrónica. 

Si Cal Crutchlow sostenía que la RC213 de 2017 es más difícil de conducir que el anterior, Márquez cree que esa precisa de matices, aunque sí reconoce que aún hay que aprender según qué aspectos del nuevo propulsor. 

“Es verdad que aún estamos aprendiendo y trabajando. Si te fijas en este último fin de semana en Argentina, comenzamos muy lejos [de los primeros], y poco a poco nos fuimos acercando hasta quedarnos muy cerca en el warm up. Estas primeras carreras iremos un poco así”, ahonda el tricampeón del mundo de MotoGP. 

“Pero esto es algo que ya sabíamos desde este invierno. Debido al nuevo carácter de este motor, nos toca aprender y dar con la base que mejor le va a nivel de electrónica, que es el aspecto en el que más sufrimos. A pesar de todo, y con esos problemas de los que habla Cal, él terminó en el podio y yo estaba liderando la carrera cuando me caí”, zanja Márquez.