Márquez: “Fue difícil de aceptar que algunos pilotos terminasen delante de mí”

El corredor de Honda se coronó tricampeón del mundo de MotoGP en Japón, tres carreras antes del final, circunstancia que perfectamente podría llevar a pensar que la conquista fue fácil. Sin embargo, esa conclusión es errónea.

Márquez fue el que más victorias acumuló, pero en una temporada al uso, ese número seguramente no le habría asegurado ni mucho menos llevarse el Mundial. De hecho, el año pasado, el español ganó el mismo número de grandes premios y terminó el tercero en la tabla.

Márquez alcanzó su quinto título en total porque fue el que menos se equivocó y porque supo ser paciente, seguramente forzado a ello por un prototipo que se presentó en Qatar, la cita inaugural, con una flojera considerable.

Esa nueva versión del #93, menos agresiva y más cabal, hizo que en muchas ocasiones se librara en su cabeza una pelea entre su instinto, ese que le lleva a ir al ataque, y su parte más racional. Según reconoce el de Cervera (Lleida) en una entrevista concedida al portal oficial del campeonato, ese pulso no siempre fue fácil de sobrellevar en la pista.

“Este es el título más especial de todos. Por la presión y porque en algunos circuitos sentía que la moto no estaba lista. Honestamente, fue difícil de aceptar que algunos pilotos me adelantasen y terminasen por delante de mí. Pero empecé a entender que era positivo para el campeonato. Fue una lucha conmigo mismo toda la temporada”, explica Márquez, que también desvela que la base de la puesta a punto que mejor cuadró durante todo el curso, su equipo la encontró en el circuito de Losail, poco antes de que los semáforos se apagaran.

“En Qatar, una ahora antes de comenzar hicimos un cambio importante para equilibrar la moto y encontramos un compromiso para esa pista que al final fue el que mejor nos fue el resto de la temporada”, zanja el catalán.