Los hechos y las formas

Como un eco del debate que aún sobrevive en foros virtuales y redes sociales, el Mundial de motociclismo cambia el método para juzgar faltas disciplinarias. La determinación, que había sido anticipada por Carmelo Ezpeleta, el presidente de la promotora Dorna, tomó forma en una reunión de la Comisión de Grandes Premios celebrada en la sede de la Federación Internacional de Motociclismo, en Route de Suisse 11, comuna Mies, a orillas del lago de Ginebra. A partir de este año, los incidentes que requieran acción disciplinaria serán analizados por un cuerpo aparte de la Dirección de Carrera. Más de 100 días después del Gran Premio de Malasia 2015, de la provocación de Marc Márquez a Valentino Rossi y la reacción del italiano aquel domingo 25 de octubre, lo que terminó torciendo el rumbo final del campeonato de MotoGP, los coletazos continúan.

Todo lo sucedido en Malasia y hasta el siguiente y decisivo Gran Premio en Valencia dejó muchas secuelas más allá del quebranto en la relación entre Rossi y Márquez. Como se ha contado, el catalán rompió luego su contrato con la empresa del multicampeón, encargada del diseño, fabricación y comercialización de su merchandising, y se distanció comercial y personalmente de la familia Nieto, a la que ubicó cercana a Rossi. La escudería Honda, por su parte, desplazó al director de comunicación Rhys Edwards. Dorna, la compañía con base en Barcelona que desde 1992 gestiona el campeonato, no quiso seguir participando del cuerpo que juzgaba y penalizaba a los pilotos y por eso le propuso a la FIM la creación de uno separado. A su vez, durante los últimos meses los fabricantes intercambiaron ideas en privado sobre cómo lidiar con hechos similares en el futuro y sus posturas fueron expuestas en la reunión en Suiza.

Hasta el cierre de 2015 en Cheste, la Dirección de Carrera juzgaba todo. Esto también fue criticado luego de lo sucedido en Sepang: se la acusó de falta de celeridad primero y de parcialidad después. Del primer cargo parecen haberse hecho eco FIM y Dorna. El segundo es común a cualquier tribunal: la parte castigada habitualmente pinta al juez como parcial. La Dirección de Carrera permanecerá sin cambios, con el británico Mike Webb como director, el expiloto italiano Franco Uncini en representación de FIM y el español Javier Alonso en nombre de Dorna. A ellos se sumará Graham Webber como director adjunto, aunque sólo entrará en funciones en caso de que Webb esté impedido de hacerlo. La competencia estará limitada a las infracciones que no requieran interpretación, como por caso los excesos de velocidad en boxes y sobrepasos con banderas amarillas. El resto de las faltas, las que demanden análisis como la conducción peligrosa, serán revisadas por un nuevo panel de Comisarios de FIM. Ellos serán los responsables de imponer sanciones. Este flamante tribunal tendrá a su cargo escuchar a las partes, recibir descargos, protestas y apelaciones.

El novel cuerpo tripartito también contará con Webb como integrante, dada su función como director en cada fecha. De acuerdo con lo adelantado por Vito Ippólito, presidente de la FIM, otro de los comisarios tendrá función permanente y el restante rotará de una lista con pocos integrantes. La creación del ente estuvo precedida de varias disputas, principalmente durante los recientes ensayos en Malasia. Desde FIM, Dorna y los constructores afloraron distintas propuestas, desde las más radicales hasta las moderadas como la que finalmente fue adoptada.

Como al panel le tocará interpretar para decidir y castigar, más polémicas están garantizadas. La regla 1.21.2, que refiere al comportamiento de los pilotos tanto en pista como en boxes, impone la obligatoriedad de conducir de manera responsable sin peligro para otros participantes. En tanto lo escrito no incluya especificidad sobre maniobras y conductas, lo que parece adrede para evitar reclamos constantes, todo queda abierto al sentido interpretativo del nuevo comisariato. Las que sean consideradas infracciones cuentan ya con un amplio rango de castigos: puntos en el carnet anual, multas, cambio de posición en la clasificación, pasada obligatoria por boxes, recargo de tiempo, pérdida de lugares en la grilla de la siguiente carrera, desclasificación, quita de puntos en el campeonato y suspensión. El venezolano Ippólito concedió que el sistema de puntos en el carnet anual -por el que Rossi largó último en Valencia- está siendo otra vez revisado.

A partir del Gran Premio de Qatar que abrirá la temporada 2016, las sanciones serán comunicadas a través de correos electrónicos seguros con respuesta automática de que el mensaje ha sido leído. Esto último sugiere que hubo equipos que argumentaron no haber visto los correos en los que fueron notificados de penas. Como al pasar, en la junta frente al lago ginebrino quedó estipulado que los pilotos que falten a compromisos promocionales también serán castigados con puntos en el carnet deportivo. Para esto, la obligatoriedad no sólo estará como hasta ahora en el contrato de la Asociación Internacional de Equipos de Carrera (IRTA según la sigla en inglés) con Dorna, sino que formará parte de las reglas. Antes, las sanciones por faltar a reuniones de prensa o promociones eran multas que los corredores más pudientes afrontaban con facilidad.

Las nuevas normas pretenden darle más fluidez al trabajo de la Dirección de Carrera al tiempo que el promotor se despega de las decisiones disciplinarias luego del sensible cierre de 2015 que enfrentó principalmente a españoles e italianos. Desde que Dorna tomó a su cargo la comercialización del Mundial, la cantidad de pilotos, equipos, patrocinadores y carreras en España creció ostensiblemente. Aunque no hay indicio que apoye sospecha alguna de favoritismo hacia Lorenzo y Márquez en los sucesos de Sepang y Valencia, en este nivel importan tanto los hechos como las formas.

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