Lorenzo: "Lo que estoy aprendiendo con la Ducati me ayudará en el futuro"

Jorge Lorenzo advirtió en vísperas del pasado Gran Premio de Italia que estaba muy cerca de conseguir cosas importantes, y en la carrera de Mugello demostró estar completamente adaptado a la Desmosedici tras conseguir su primer triunfo de rojo. Sin embargo, a la par de esa victoria llegó el anuncio de que 2018 sería su última temporada con los de Borgo Panigale.

Cuando parecía que lo tenía todo cerrado para volver a Yamaha, el tricampeón de MotoGP hizo saltar por los aires el mercado de pilotos cuando se conoció que fichaba para las dos próximas temporadas por el Repsol Honda. Así, el mallorquín deberá recorrer un camino similar al que ha experimentado en el último año y medio con Ducati.

A la victoria de Italia le siguió la de Montmeló, ambas escapándose desde la salida. El pasado fin de semana Lorenzo decidió cambiar su táctica habitual y se mantuvo a rueda de su compañero Dovizioso y Márquez para tratar de atacarles en los últimos giros.

El #99 finalmente solo pudo ser segundo, tras verse molestado por los intentos de Márquez que le impidieron dar caza a su compañero y hacerle un ataque final.

El estilo de Lorenzo con la moto italiana cada día recuerda más al de sus mejores días en Yamaha, donde destacaba por su paso por curva. No obstante, la peculiares características de la Ducati han obligado a que su forma de pilotar haya tenido que cambiar para adaptarse a la moto y tratar de aprovechar sus puntos fuertes. 

"Tengo que acostumbrarme a lo que es la moto: frenar con fuerza, entrar fuerte y luego aprovechar la aceleración", explica Lorenzo. "Así será hasta el final de la temporada. Tal vez nunca tenga una confianza absoluta con esta moto, porque no tiene tanto paso por curva y no puedo tumbar tanto".

Lorenzo se verá obligado de nuevo a adaptar su pilotaje a la Honda el próximo año, una moto que en lo que va de 2018 solo se ha mostrado competitiva en manos del que será su compañero, Marc Márquez.

"He mejorado mucho en la gestión de los neumáticos al modificar algunos detalles de mi pilotaje. Tengo más energía durante la carrera y esto me hace ser más competitivo como vimos en la carrera del domingo. El mérito de que sea más fuerte en la frenada es de Ducati. La moto es muy estable en la frenada y te permite tener mucha más confianza en ese punto de la que tenía en mis años en Yamaha. La Ducati me ha obligado a utilizar el freno detrás, que no usaba con Yamaha, y seguramente será de ayuda para el futuro ", asegura.

Información adicional por Gerald Dirnbeck