Alex Márquez volvió al podio 32 carreras después

Marc Márquez salió disparado de su box. Estaba preparando la carrera de MotoGP del Gran Premio de Aragón junto a su equipo, mirando con el rabillo del ojo la de Moto2, en la que su hermano Alex lograba el primer podio desde que en 2015 diera el salto de categoría tras ser campeón del mundo de Moto3.

Treinta y dos carreras necesitó Alex Márquez para volver a un podio, las 18 del pasado año y las 14 que llevamos del presente curso. Un hecho suficientemente importante para que Marc dejara su box y fuera corriendo al parque cerrado, quería ser el primero en felicitar a Alex. Ambos se fundieron en un abrazo.

“Si te digo la verdad no nos hemos dicho nada, hemos empezado a gritar los dos como locos y nos hemos abrazado, sólo le he dicho que se centrara y tuviera cabeza para la carrera de MotoGP. Por la noche ya tuvimos tiempo para celebrarlo y hacer unas risas”, explicaba Alex, feliz y aliviado.

Fue la gota de inspiración final para un hambriento Marc Márquez, que apenas dos horas después sentenciaba el mundial ganando en Motorland.

Presión y criticas

No ha sido fácil el camino para Alex desde que ganó su título de campeón de Moto3 en Valencia en 2014. Desde el principio se le señaló como uno de los favoritos para luchar por el título, ya en su primer año. La expectativas eran altas y el propio piloto la enfriaba asegurando que hasta mitad de 2015 no se veía en el podio.

Pero los resultados no llegaron, ni a mitad de temporada, ni al final, ni al principio de esta. 32 grandes premios seguidos necesitó, un camino muy largo que le ha ido presionando como una losa y alimentando las criticas y las dudas.

“No quiero olvidarme de decir que he salido especialmente motivado a la carrera por el podio de mi hermano, que el pobrecillo ya se lo merecía. Ha sido todo muy bonito”, aseguraba Marc tras ganar la carrera.

“La palabra que mejor describe como me siento ahora es feliz, feliz y un poco aliviado por toda la presión que había desde fuera por conseguir el podio"

“Realmente estoy muy contento, hemos hecho una carrera muy inteligente, tirando desde el principio con Sam (Lowes) y gestionando después. Tuve algunos problemas a mitad de carrera y al final el antebrazo izquierdo me dolía bastante. Por eso casi me alcanza Morbidelli, pero estaba preparado para la acción y he podido aguantar bien hasta el final. Muy feliz por ese segundo puesto después de estos dos años tan duros”, explicaba Alex Márquez tras la carrera en Onda Cero.

Feliz y aliviado

‘El pistolero’, como se conoce a Alex Márquez, no tuvo reparos en reconocer que tras conseguir su primer podio en Moto2 se sentía feliz y, sobre todo, alividado.

“La palabra que mejor describe como me siento ahora es feliz, feliz y un poco aliviado por toda la presión que había desde fuera por conseguir el podio. Y contento por haberlo logrado en casa y disfrutarlo con los aficionados. Pero todavía quiero disfrutarlo un poco más, porque tras dos años esperando hay que celebrarlo como toca y este lunes después del test lo haremos”.

El de Cervera indica el hecho de no haber bajado nunca los brazos como la clave.

“Lo hemos perseguido durante mucho tiempo y nunca hemos bajado los brazos, y eso ha sido creo la clave. A finales del año pasado o a principio de esta temporada hubiera sido muy fácil bajar los brazos. Pero afortunadamente tengo un grupo a mi lado que saben como motivarme y nunca he perdido la esperanza. Por eso estoy contento de que hayan tenido una recompensa”.

“Ha sido una alivio, la verdad. La carrera se me hizo un poco larga, sobre todo al final con el problema del síndrome compartimental, por eso haber logrado acabar segundo ha sido un alivio”.

Una temporada complicada

“Hemos recibido muchas criticas, es normal porque ha habido muchas caídas, pero lo importante es que el entorno y los patrocinadores siempre me han apoyado. Las criticas al final son una motivación más para seguir trabajando y hacerlo mejor aún”.

“En pretemporada empezamos muy bien los test, luego me hice daño en la mano, me tuve que operar y no fue fácil. Luego llegaron muchas caídas y algo de mala suerte. Pero en entrenamientos estábamos ahí y los tiempos eran para estar delante y el nivel había subido. Faltaba pulir cuatro cosas y entender en carrera nuestra posición real, porque a veces quería demasiado”, concluía Alex.