IndyCar retrasa la introducción de los motores híbridos

IndyCar tenía previsto pasar a motores V6 biturbo de 2,4 litros con unidades híbridas al inicio de la próxima temporada, y Chevrolet-Ilmor y Honda Performance Development han estado trabajando para cumplir ese plazo. Los motores debían empezar a probarse en el primer trimestre de esta temporada, con unidades híbridas de Mahle, una empresa con sede en Stuttgart, Alemania.

Sin embargo, IndyCar, tras consultar con Honda y Chevrolet, ha decidido retrasar el debut de la próxima fórmula de motores hasta 2024.

"Estamos satisfechos con el ritmo del desarrollo técnico del V-6 híbrido de 2,4 litros con doble turbocompresor mientras lo preparamos para la competición", dijo el presidente de IndyCar, Jay Frye. "Estamos muy animados por el progreso que nuestro equipo y nuestros socios han hecho, pero era necesario tomar una decisión inmediata para asegurar que estamos preparados para la temporada 2023 utilizando nuestro actual paquete de motores de 2,2 litros".

"Gracias a nuestros magníficos socios de Honda y Chevrolet por trabajar en esta difícil situación de la cadena de suministro. Vamos a toda velocidad con el motor híbrido de 2,4 litros y no podemos esperar a tenerlo en pista en 2024."

A pesar de los retrasos en el suministro de algunos de los componentes de la unidad híbrida, la primera prueba en pista de los V-6 de 2,4 litros con doble turbocompresor tendrá lugar el 30 y 31 de marzo en Sebring y las pruebas y el trabajo para incorporar el componente híbrido "continuarán a lo largo del año", según el comunicado de IndyCar.

El cambio a los motores de 2,4 litros hará que la potencia de la IndyCar llegue a los 800 CV, y el sistema híbrido añadirá otros 100 CV.

Mientras tanto, los motores V6 biturbo de 2,2 litros de la IndyCar, introducidos para el inicio de la temporada 2012, seguirán funcionando durante un 12º año.

"Me encanta trabajar en nuevos problemas, así que estoy deseando el reto de los 2.4", dijo un ingeniero senior de la IndyCar a Motorsport.com, "así que desde ese punto de vista, estoy triste por tener que esperar otro año. Pero estoy seguro de que vamos a participar mucho en las pruebas de estos nuevos motores, así que probablemente los tendremos en nuestras manos pronto".

"Tengo que decir que, en los últimos cinco o seis años, cuando la IndyCar quiere hacer cambios, han sido bastante buenos a la hora de recabar opiniones de la gente del paddock, por el bien del deporte. Hay una política de "la marea creciente hace flotar todos los barcos", así que creo que los ingenieros y directores técnicos de todos los equipos van a estar al tanto de los híbridos 2.4 y se nos consultará durante los próximos dos años de pruebas".

Patricio O'Ward, Arrow McLaren SP Chevrolet

Photo by: Phillip Abbott / Motorsport Images

Un ingeniero de carrera de un equipo rival coincidió con esta mentalidad de "es lo que hay".

"Mira, lo peor que podríamos hacer sería precipitar esta nueva fórmula", dijo a Motorsport.com. "Si ha habido retrasos y el componente híbrido no está probado, entonces está bien, retrasémoslo un año".

"Lo importante es asegurarnos de que tenemos todo absolutamente correcto y fiable para cuando nos presentemos ante el mundo. Sería una tontería que nos avergonzáramos públicamente haciendo un trabajo apresurado”.

"Creo que nuestros aficionados entenderán la situación. Otro año más de esta fórmula va a mantener a los aficionados entretenidos, y tratar de encontrar una ventaja competitiva cada fin de semana de carrera va a seguir siendo un gran reto para nosotros."