Sin Honda, ¿qué opciones tendría Alonso para Indy 500?

El primer asalto de Fernando Alonso a las 500 Millas de Indianápolis, en 2017, fue con Andretti Autosport. Se clasificó quinto y lideró 27 vueltas, pero su motor Honda le dejó tirado a 21 vueltas del final.

Sin embargo, las críticas públicas de Alonso y el equipo McLaren a los motores de Honda en F1 entre 2015 y 2017 arruinaron la relación con el proveedor japonés, por lo que en 2019 McLaren y el piloto tuvieron que disputar la Indy 500 con motor Chevrolet. 

Del mismo modo, el regreso a tiempo completo de McLaren a la Indy este año, tras absorber Arrow Schmidt Peterson Motorsports, obligó al equipo fundado por Sam Schmidt y Ric Peterson a cambiar de proveedores, de Honda Performance Development a Chevrolet/Ilmor.

Sin embargo, a pesar de los recientes lazos de Alonso con Toyota, con los que ganó el WEC, dos veces Le Mans y disputó el Dakar 2020, Motorsport.com pudo saber que el acuerdo entre Andretti y Alonso estaba a punto de cerrarse.

Hace menos de dos semanas, se reveló que Alonso ya no era embajador de McLaren y que el obstáculo final para correr con Andretti en Indy 500 sería que Honda Japón aceptarse. Ahí es donde el plan para que Alonso dispute la 104ª edición de las 500 millas de Indianápolis parece haberse desmoronado, aunque ni Honda Estados Unidos ni Andretti Autosport han querido confirmarlo ni comentar nada sobre el asunto cuando Motorsport.com se puso en contacto con ellos.

Por lo tanto, a Alonso parece que no le queda más remedio que buscar sitio en un equipo con motor Chevrolet. Dado que los planes del Team Penske en Indy 500 son alinear a sus tres titular más otro coche adicional para el tres veces ganador de la Indy 500 Helio Castroneves, y que Ed Carpenter Racing llevará tres monoplazas (uno para el propietario del equipo, Carpenter y los otros para Conor Daly y Rinus VeeKay), irónicamente la mayor esperanza de Alonso con Chevrolet parece ser Arrow McLaren SP.

Schmidt reveló a Motorsport.com que su equipo no ha hablado últimamente con el bicampeón del mundo de F1, pero ve importante que la IndyCar cuente con la presencia de Alonso en la histórica carrera.

"Nos hemos centrado en ayudar a nuestros dos jóvenes pilotos [Patricio O’Ward y Oliver Askew] a explotar al máximo su potencial esta temporada", explicó Schmidt. "No hemos tomado ninguna decisión sobre nuestro tercer coche para la Indy 500, pero no esperábamos que Alonso estuviera disponible".

"Es genial para Chevrolet si Fernando tiene que correr en Indy con su motor, pero igualmente podría decidir no competir esta vez si no hay un buen asiento disponible".

"La verdad es que es un talento increíble y creo que más que nada, los aficionados a las carreras de IndyCar se merecen y necesitan ver a Fernando Alonso en la Indy 500. Quiero decir, yo como aficionado también quiero verlo, y ya demostró en 2017 que claramente puede ganar la carrera si se le da el equipo adecuado".

"Pero por ahora, nosotros solo estamos pensando en Pato y Oliver".

Schmidt Peterson Motorsports generalmente ha competido con dos coches más en la Indy 500. Por ejemplo, el año pasado, además de James Hinchcliffe y Marcus Ericsson, SPM se unió a Meyer Shank Racing para que Jack Harvey disputara 10 carreras, incluida la Indy, y se asoció con Team Stange Racing para alinear a Oriol Serviá.

Sin embargo, Schmidt dice que su equipo no ha entrado en negociaciones serias con ningún piloto para un tercer coche en la cita de mayo.

"No, todavía no habíamos empezado a negociar eso", dijo. "Hemos tenido mucho trabajo en términos de organizar las relaciones en el aspecto técnico y comercial desde que anunciamos que nos unimos a McLaren el pasado agosto".

"Tenemos un grupo increíble de personas y lograr que todo esté coordinado entre los departamentos ha sido crucial para que rindamos y alcancemos nuestro potencial".

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