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Historias top 2019, #2: Penske compra Indy e IndyCar

Uno de los movimientos más importantes dentro del deporte motor en 2019 fue la compra de IndyCar por parte de Roger Penske. Conoce la historia a fondo.

Roger Penske

Roger Penske

Geoffrey M. Miller / Motorsport Images

Historias Top 2019

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De alguna manera, el mayor secreto del deporte motor en Estados Unidos durante décadas siguió siendo un secreto para el 99,99 por ciento de la comunidad del deporte hasta el día del anuncio. El 4 de noviembre un nuevo grupo, Penske Entertainment, fue presentado como el nuevo propietario del Indianapolis Motor Speedway, IndyCar e IMS Productions.

La mayoría de las respuestas entre los que se preocupan apasionadamente por las carreras con vehículos tipo open wheel en Estados Unidos combinaron alivio y regocijo - alivio de que IMS y la serie no terminaran en manos de una compañía que no sabía nada de carreras, y regocijo de que estas grandes entidades fueran controladas por la persona más adecuada en el deporte, Roger Penske.

Tal y como comentó su empleado más antiguo, Rick Mears, a Motorsport.com hace un par de semanas: "Estoy tan feliz por Roger - y feliz por el Speedway y la serie. Soy parcial, pero aunque elimine los prejuicios, no hay otra persona en este planeta mejor para ese puesto, debido a su ética de trabajo y su talento en todas las áreas, y porque tomará decisiones basadas en lo que es mejor para el deporte. Pondrá su corazón en ello. Siempre lo ha hecho como competidor: ahora puede hacerlo como propietario".

¿Cómo se hizo el trato? Bueno, la antigua administradora del circuito era la difunta Mari Hulman George - hija de Tony Hulman Jr., cuya marca Hulman & Co. compró el Speedway en 1945, pero que murió en 1977. Desde que se convirtió en presidenta de IMS y también de Hulman & Co. en 1988, Mari parecía inamovible en lo que respecta al futuro del circuito: permanecería en la familia para siempre.

Pero la muerte de Mari en noviembre de 2018 significó que sus hijos -Tony George Jr., Nancy, Josie y Kathi- se abrieron más a la idea de renunciar a esa idea. Afortunadamente, su respeto por el Speedway, las carreras de coches de Indy en su conjunto y el legado de la familia significaba que no buscaban el mejor postor sino el postor adecuado, por lo que Tony George se acercó a Roger Penske en la parrilla de Laguna Seca justo antes de la final de la temporada de IndyCar de este año.  

Aunque Penske se comprometió a dedicar su período inicial de propiedad de IMS/IndyCar al análisis y a la recopilación de opiniones, su compra no fue simplemente un acuerdo de prestigio en el que se convierte en un aburrido propietario cuidador. Escuchará los consejos de los que están dentro y fuera de Penske Entertainment y luego hará cambios.

Por ejemplo, después de escuchar las preguntas sobre la tan cacareada idea de una doble carrera de IndyCar/NASCAR, y los planes para el propio IMS, Penske continuó diciendo: "Tenemos que romper algunos cristales en algunas de estas cosas, ¿no? Tenemos que probar algo de esto”.

El Indianapolis Motor Speedway, por supuesto, sirve como el núcleo de la escena de IndyCar, pero la verdad es que el prestigio y la reputación incorporados de la Indy 500 significan que 250.000 personas pasarían por las puertas cada fin de semana del Día de los Caídos durante los próximos años, incluso si Penske no hiciera más de lo que se ha hecho en las últimas dos décadas. En la plenitud de los tiempos, la influencia de Penske podría lograr mejorar aún más esos números.

Hace unos 41 años, Dan Gurney escribió su famoso White Paper en donde se anunció la llegada de CART - Championship Auto Racing Teams - un consorcio de propietarios de equipos de ideas afines que le arrebatarían al Club de Automovilismo de los Estados Unidos el control de las carreras de monoplazas en ese país.

Una de las principales motivaciones de Gurney al liderar este levantamiento fue que sintió que la temporada de autos de Indy consistía en las 500 de Indianápolis y un montón de 'otras carreras' apenas visibles para las cuales las carteras eran débiles y la cobertura de los medios era insignificante. Desafortunadamente, más de cuatro décadas después, todavía se pueden establecer algunos paralelismos, y los equipos necesitan urgentemente que eso cambie para atraer a los patrocinadores. Penske tiene que poner en órbita el marketing de toda la temporada de IndyCar, y lo antes posible, pero eso debería ser factible dado su carácter, prestigio y alcance.

Algo con lo que debería poder contar es con el apoyo de sus compañeros de equipo, porque su integridad también está fuera de toda duda. Los principales rivales como Chip Ganassi, Michael Andretti y Bobby Rahal no tardaron en aplaudir públicamente la compra de IMS e IndyCar por parte de Penske, sin ofrecer ningún indicio de preocupación por el conflicto de intereses.

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