Artículo especial

'El futuro del motorsport y su gente', por Mauricio Gallardo

Mauricio Gallardo plantea un interrogante que debe comenzar a ser respondido: ¿Cómo será en el futuro el motorsport y el público que lo consumirá?

Valtteri Bottas, Mercedes AMG W10, lucha con Charles Leclerc, Ferrari SF90

Valtteri Bottas, Mercedes AMG W10, lucha con Charles Leclerc, Ferrari SF90

Andy Hone / Motorsport Images

Dicen que las preguntas llevan a las respuestas, de acuerdo al sentido en que se las formulen.

¿Cómo será el motorsport en el futuro?

Esto puede tener muchas aristas ya que la creatividad y el desarrollo tecnológico no tienen límites, salvo el económico, que es otro cantar.

Sin embargo, la pregunta inicial cambiaría el foco por completo si hablamos de la gente. ¿Cómo será el público que consumirá motorsport en el futuro?

De las diferentes series nacionales o internacionales sabemos que apuntan a mejorar. Algunas apelan al show complementario, otras tratan de recuperar su esencia. Están las que se mueven poco de sus ejes tradicionales y las más jugadas; que con innovación constante miran la historia del deporte como algo muy lejano, pero a la vez con un futuro que nunca les queda cerca.

El tema más importante es qué tipo de público será el que acompañe estas propuestas.

Hay una generación que vivió las épocas doradas, con los poderosos motores de Fórmula 1, los indomables Grupo B del Rally Mundial o las bestiales 2 tiempos del Mundial de Motociclismo.

Ellos se sienten poco atraídos por las propuestas actuales y suelen decir: "Ya lo hemos visto todo y nada igualará aquellas sensaciones".

 

Por otro lado, los que estamos en medio de la transición descubrimos esta apasionante actividad con gran sonido y potencia, pistas que desafiaban todo el tiempo a los valientes de la velocidad, justo como ahora, pero diferente.

Por una cuestión natural, los que nos acostumbramos a un deporte motor estruéndoso al punto del escándalo y peligroso al extremo, si bien aceptamos los cambios, muchas veces nos gana la nostalgia.

En este grupo muchos están abiertos a lo nuevo, aunque con cierto recelo porque los cambios abruman. Del turbo a lo híbrido, de lo híbrido a lo eléctrico, de pistas emblemáticas y difíciles donde rara vez podías equivocarte, a pistas que lo perdonan todo. Aquí me detengo, porque es cierto que los avances en seguridad pasiva y activa es el único punto que, creo yo, nadie puede objetar.

Sabemos también que todo está cambiando y si miramos más allá del motorsport, cambian las sociedades, las tecnologías, las comunicaciones, los medios, las costumbres, las interacciones, todo va a una velocidad apabullante y en medio de ese "update universal" va nuestro deporte.

A los grupos que antes mencioné podemos identificarlos desde siempre y de manera simple. Los que veían carreras y los que ven carreras pero, ¿qué pasará con las futuras generaciones?

¿Cuáles son sus gustos en cuanto al deporte o su relación con los vehículos en épocas de tanta conectividad? ¿Prefieren conducir y sentir la adrenalina de la velocidad o les atrae lo virtual para ser ellos los protagonistas? Da la sensación de que a los jóvenes, con tantas plataformas de entretenimiento e interacción, habrá que cautivarlos una y otra vez con mucho más que carreras, para hacer de ellos los fanáticos del futuro, empezando hoy.

 

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