Ekstrom vence a Mick Schumacher para ganar la Race of Champions

Mattias Ekstrom, dos veces campeón del DTM, se hizo con su cuarto triunfo en la Race of Champions disputada en Pite Havsbad, Suecia, tras derrotar en la final a Mick Schumacher.

El piloto sueco, que se enfrentó en dos ocasiones a Michael, el padre de Mick Schumacher, en 2007 y 2009 respectivamente, no ocultó la emoción que le produjo enfrentarse al joven de la familia en el mismo escenario años después. Vencer por dos a cero no hizo sino aumentar el placer para Mattias Ekstrom, que se clasificó tras derrotar a Travis Pastrana en la primera ronda y a Johan Kristoffersson en dos ajustados cuartos de final.

Poco después, se midió a Thierry Neuville en dos tandas muy reñidas, pero el piloto de Audi en el Rally Dakar continuó con su costumbre de ganar en duelos muy parejos, aunque un choque del belga le beneficio en gran medida. La otra semifinal enfrentó al alemán, ex de Haas, con su compatriota Sebastian Vettel, en otras palabras, la dupla del Equipo Alemania en la Copa de Naciones del sábado.

Schumacher se impuso en la primera manga, en donde el de Heppenheim cometió un error poco habitual en él, ya que impactó contra un banco de nieve y acabó con su Supercar Lite en el lado equivocado de la pista, lo que le hizo perder la carrera. El hijo del heptacampeón tenía una ventaja de cara al segundo enfrentamiento, el que ganó como le correspondía.

En la final, todo comenzó con el duelo en las desgarbadas Polaris RZR, y Ekstrom se hizo con el triunfo por un pequeño margen de poco más de tres décimas. El sueco se mostró más dominante en el segundo, en el que pasaron al Supercar Lite, y superó al germano por más de un segundo, a pesar de un pequeño incendio en el cockpit.

Antes, el gran favorito, Oliver Solberg, acabó eliminado en su duelo de cuartos de final contra Thierry Neuville. Cuando se subió por primera vez al potente FC1-X, se pasó de frenada y se cruzó de camino al puente, con un cartel publicitario incrustado en su coche.

Dependía de un error del belga de Hyundai para mantenerse con vida, pero no llegó y tuvo que conformarse con el hecho de que había superado a su padre Petter en el esperado enfrentamiento en la primera ronda después de ser los vencedores de la Copa de Naciones.

El vigente campeón de la Carrera de Campeones, Sébastien Loeb, cayó contra Neuville en la primera batalla, aunque los dos pilotos de rallies se repartieron las victorias, por lo que fue necesario acudir al desempate para ver al mito del WRC caer.

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