La velocidad con la que avanza el concepto de eléctrico en el mundo del motorsport es más importante de lo imaginado.
Da la sensación de que muchos proyectos estaban en línea de largada solo esperando el momento indicado para ponerse en marcha.
Si bien la
Fórmula E fue la primera en tener luz verde para disputar un certamen FIA, es cierto que en la calle mucho antes se vieron distintos vehículos impulsados por electricidad mediante baterías.
No obstante, al principio los pasos no fueron al ritmo que van hoy. De hecho la combustión primero dio lugar a los sistemas híbridos que actualmente conviven en diferentes categorías.
Finalmente la Fórmula Eléctrica destapó esa caja de Pandora que genera más sorpresas hacia adelante y de una manera inexorable, estable un camino innovador para la historia del automovilismo.
Nos guste o no, los más nostálgicos asistimos poco a poco a la creación de los nuevos paradigmas del deporte y eso sí que ocurre a fondo.
Mientras las categorías de turismo como el WTCC y el DTM tratan de reformularse de cara al futuro y la Fórmula 1 busca adaptarse a los nuevos parámetros que impone este presente, la brújula del motorsport ya puso norte definitivamente hacia lo enchufable.
No solo pasa con las categorías o con el deporte; también pasa con los países que ya anunciaron que en un par de décadas no permitirán el tránsito de vehículos a combustión y mucho más con la industria que también ya puso feche límite para la fabricación de motores convencionales.
Mientras tanto, en el Rally Dakar ya vimos terminar a un buggy eléctrico. También se preparan categorías de GT con prototipos eléctricos; eKarts para iniciar desde la escuela con karting eléctricos, Motos eléctricas bajo la órbita de Dorna Sports, la misma que dirige los destinos del MotoGP y recientemente, también se anunció el proyecto para autos eléctricos en el formato del Rally Cross.
Como ven, ya no se debate eléctricos si o no. Directamente está ocurriendo y la Fórmula Eléctrica, tan resistida al comienzo, no solo afianza su camino sino que puso en jaque indirectamente a dos series como el WEC World Endurance Championship, antes con la salida de Audi y ahora de Porsche y también al DTM quien a partir de 2019 perderá a Mercedes, otro de los grandes que se sumará a los monoplazas de emisión cero.
Claro que suena como algo impensable analizar la desaparición de un tipo de motorsport, el que conocemos, el que nos enseñó a amar esta pasión, el del ruido y los aromas únicos, el de las contraexplosiones en cada rebaje, el del fuego en los escapes, el de las roturas estridentes, el de las potencias bestiales, todo se va transformando hacia lo ecoamigable, no hay otro camino aunque claro, deseamos prolongar el "ruido" al menos un tiempito más.
@damonrelator
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