La Fórmula E acorta las sesiones de prácticas para 2022

Tras la reunión del 19 de junio de 2020 del Consejo Mundial del Deporte Motor de la FIA (WMSC, por sus siglas en inglés), se modificó el reglamento deportivo para apoyar la salud "deportiva y financiera" de la serie.

Entre estas actualizaciones, cada piloto pasó de cuatro a tres neumáticos nuevos traseros y delanteros por evento (práctica, calificación y la carrera) y cuatro de cada uno para una ronda doble.

Sin embargo, en la última reunión del WMSC, celebrada el 15 de octubre de 2021, se aprobaron cambios para volver a los límites anteriores de cuatro neumáticos nuevos traseros y delanteros por evento, mientras que se incrementó a seis de cada uno para una ronda doble.

Aunque los ingenieros disfrutaron del reto de correr con una combinación de neumáticos calientes y fríos en 2021, el regreso a la asignación anterior se acomodará a los niveles de potencia más altos que los coches tendrán para 2022.

La próxima temporada marca el último año del tren de potencia Gen2, para el cual el límite de potencia en carrera se elevará de 200kw (268bhp) a 220kW (295) mientras que el modo de ataque se eleva a 250kW.

Se percibe que el aumento de potencia y el nuevo formato de clasificación por eliminatorias aumentarán el desgaste de los neumáticos con la introducción de los duelos cara a cara.

Las sesiones de entrenamientos también se reducirán en un tercio, pasando de 45 minutos a media hora.

Anteriormente, en el día de apertura de un evento doble se celebraba una sesión de 45 minutos y otra de 30 minutos, y una práctica final independiente de 45 minutos en el segundo día del evento.

Pero para 2022, para acomodar el cronograma modificado y cumplir con los requisitos de carga de los coches, todas las sesiones de práctica tendrán un máximo de 30 minutos.

Esto también protegerá la batería estandarizada suministrada por McLaren Applied contra el aumento de los niveles de potencia.

La FIA también ha respaldado las medidas de la Fórmula E para evitar que se repita el polémico E-Prix de Valencia de 2021, en el que sólo nueve de los 24 coches terminaron a velocidad de carrera.

Como informó por primera vez Motorsport.com en agosto, la Asociación de Equipos y Fabricantes de la Fórmula E estaba en conversaciones con la categoría y el órgano de gobierno para modificar sus períodos de coche de seguridad y full course yellow, este último análogo a un coche de seguridad virtual en la Fórmula 1.

Esto se remonta a la reunión de junio de 2019 del Consejo Mundial del Deporte Motor de la FIA, cuando se aprobó que por cada minuto que se neutralizara la carrera, se deduciría 1kWh de energía utilizable del total de 52kWh de la carrera.

Con ello se pretendía garantizar que la ralentización del ritmo durante una intervención y el consiguiente ahorro de energía no dieran lugar a carreras a fondo y, en cambio, mantuvieran la eficiencia y la gestión del software en la Fórmula E en la vanguardia del campeonato.

Sin embargo, la serie recibió un golpe de imagen pública cuando debutó en una pista permanente la temporada pasada en el Circuito Ricardo Tormo.

Una ráfaga de coches de seguridad, inspirada por las condiciones de humedad iniciales, hizo que se dedujeran un total de 19kWh a discreción del director de carrera, lo que llevó a que varios coches se quedaran sin energía antes de la bandera a cuadros.

Pero la categoría adoptará un nuevo procedimiento que equivale al tiempo añadido en un partido de fútbol.

En lugar de las reducciones de energía, el cronómetro de la carrera de 45 minutos más una vuelta se ampliará en relación con cualquiera aparición del coche de seguridad o de FCY.

Por cada minuto que se pase en condiciones de neutralización, se añadirán 45s al cronómetro a menos que ocurra después del minuto 40 de la carrera, en cuyo caso no se hará ninguna modificación.