La carrera que puso a Montoya en el ojo de la Fórmula 1

Con un auto blanco en mayor parte, lo que reflejaba su falta de patrocinadores, Montoya inició el año en Silverstone con un retiro, tras un trompo cuando peleaba por la victoria contra el favorito al título, el brasileño Ricardo Zonta del equipo Super Nova.

Sin embargo la siguiente fecha, el Grand Prix de Pau, le permitiría redimirse tras haber mostrado su potencial. Esto a pesar de que sería un circuito nuevo para Montoya, además de ya conocido por alguno de sus rivales.

Pero para sorpresa de algunos, no todos, en el estrecho y quebrado trazado urbano, el colombiano conseguiría la pole por casi medio segundo sobre Tom Kristensen.

La sesión de clasificación daría solo 22 lugares en la parrilla, con 33 autos inscritos. Entre ellos, el de el ahora jefe de Red Bull Racing, Christian Horner, cuyo mejor tiempo lo dejó a casi 5 segundos de Montoya. Por supuesto no estaría en la carrera. Tampoco apellidos como Gavin, Mazzacane, Spataro, entre otros.

Montoya antes de la F1:

Cuando Montoya pensó que no llegaría a la F1

La pole de Montoya resultaría clave, como suele ser en Mónaco. El colombiano domonaría, ganando por más de 35 segundos a Kristensen. Su mejor vuelta en carrera sería siete décimas mejor que la de su rival más cercano.

Marko, quien había sido duro con él tras el incidente en Silverstone que le privó de la victoria, corrió hasta la línea de meta para abrazarlo. Lo de días atrás quedaba olvidado y perdonado ese 19 de Mayo de 1997.

Su demostración no pasaría desapercibida, aunque ese día la F3000 no corriera como telonera de la F1.

Cuando Montoya se presentó en la F1:

Hola, mi nombre es Juan Pablo Montoya

Aunque la relación su jefe fue llena de altibajos ese año, acorde a los resultados de Montoya, victorias en Austria, la carrera de casa de Marko, luego en Jerez en el cierre de temporada, le darían el subtítulo. Se quedaría apenas a 1.5 puntos del campeón Zonta.

Años después, Marko y Montoya ríen recordando aquella temporada de mucha tensión. Marko, de hecho, intentó convertirse en su manager junto a Gerhard Berger, conocedores de su talento, pero también de su falta de presupuesto, haciéndole una oferta que no fue bien vista por Montoya ni su entorno. Él preferiría seguir su propio camino.

Su persistencia tendría premio poco tiempo después: iniciando Diciembre ese año probaría con el equipo campeón del mundo de Fórmula 1, Williams, su primer vez en un auto de la máxima categoría, en el auto que había dominado la temporada, el FW19.

Montoya Vs. Schumacher:

Cuando Montoya provocó a Schumacher frente a la prensa

No solo eso, Montoya sería el más rápido de cuatro pilotos que probó Williams en Barcelona, sorprendiendo al equipo. Su mejor tiempo superaría por más de un segundo al siguiente en la lista, el brasileño Max Wilson y más atrás estarían los franceses Soheil Ayari y Nicolás Minassian.

No pasó mucho tiempo antes de que el colombiano firmara como probador de Williams en paralelo con una segunda temporada en la F3000 con el equipo campeón, Super Nova.

Ya estaba cerca, muy cerca de cumplir con una meta de toda su vida, correr en la Fórmula 1. Sin embargo el destino le tenía preparadas algunas curvas que no anticipaba y su estreno en la máxima categoría tendría que esperar.