Alain Prost ganó el Gran Premio de Mónaco de 1984, pero fueron Ayrton Senna y Stefan Bellof los que realmente protagonizaron ese día... y quién sabe cuál habría sido el orden en la llegada si la carrera hubiera ido a toda velocidad. Aquí está la historia de una carrera increíble.

Sign up for free

  • Get quick access to your favorite articles

  • Manage alerts on breaking news and favorite drivers

  • Make your voice heard with article commenting.

Motorsport prime

Discover premium content
Suscríbete

Edición

Espanol