Un día como hoy: Schumacher alcanzó los cinco títulos de Fangio

Era algo que se sabía que iba a ocurrir apenas pasadas las primeras carreras de aquel 2002. Lo que restaba definir era en qué momento Schumacher se convertiría en Quíntuple.

Es que el alemán y Ferrari dominaban en la Fórmula 1, ganando o terminando en el podio, algo que fue la regla durante todo ese campeonato.

En una temporada de 17 Grandes Premios, la cita francesa en Magny-Cours tenía en la previa a Schumacher como líder con 86 puntos, seguido por Rubens Barrichello, con 32, y por Juan Pablo Montoya, con 31, en el que iba a ser el último año de la F1 con la clásica escala de puntos de 10-6-4-3-2-1 repartidos entre los seis primeros de cada competencia.

El sábado en la clasificación Montoya iba a quedarse con la pole position, una constante del colombiano de Williams-BMW aquel año, por apenas 0s023 sobre Schumacher.

Al momento de la carrera el alemán lograría doblegar a Montoya después de la primera parada en boxes y parecía encaminarse a la victoria, pero recibió una penalización de drive-through por pasar sobre la línea blanca a la salida de los pits, lo cual lo hizo caer hasta la tercera posición.

Luego el rendimiento del Williams de Montoya caería y Kimi Raikkonen, por entonces en su primer año con McLaren, parecía encaminarse a su bautismo triunfal en la F1, aunque Schumacher lo seguía de cerca.

Todo iba a cambiar a cinco vueltas para el final con la rotura del motor del Toyota de Allan McNish, el cual dejaba aceite en la frenada de la horquilla, situación que tomó por sorpresa a Raikkonen.

El finlandés se pasó de largo y Schumacher aprovechó para superarlo en una ajustada maniobra, ya que ambos estuvieron cerca de tocarse cuando Raikkonen regresaba a la pista.

Una vez en el liderazgo, Schumacher preguntó a su equipo si debía dejar pasar al McLaren, a lo que desde el muro de pits de Ferrari le indicaron que no y el alemán se encaminó a la victoria por octava vez en 11 carreras disputadas hasta ese momento en el año.

La diferencia a los otros triunfos era que el de Francia le permitía a Schumacher coronarse campeón mundial por quinta ocasión, ya que Barrichello había tenido que retirarse en el inicio y Montoya apenas podía ser cuarto, quedando a 62 puntos de Michael con 60 puntos en juego en el resto de la temporada.

"Gracias es una palabra demasiado pequeña por lo que el equipo ha hecho por mí. Amo y admiro a cada uno de los miembros del equipo por el trabajo que hacen y por su motivación", dijo Schumacher en sus primeras declaraciones como el otro Quíntuple.

"No pensé demasiado en el campeonato este fin de semana, pero cuando vi que Rubens estaba fuera y la posición que traía Montoya, empecé a pensar en eso".

Respecto a cómo fue que vivió la parte final de la carrera, Schumacher explicaba: "No creo que hubiera podido pasar a Kimi de no haber sido por el aceite, ya que hizo una carrera fantástica. Cuando lo superé estaba preocupado porque pensé que lo había hecho bajo bandera amarilla, pero de hecho ocurrió después del incidente y yo estaba en la línea de carrera y Kimi estaba por fuera".

"Cuando llegué al liderazgo fueron las peores cinco vueltas de mi vida porque me di cuenta que otra vez tenía el campeonato en el bolsillo. Tenía un peso sobre mis hombros y sentí una presión enorme para no cometer ningún error. Sentí que esas vueltas fueron una eternidad".

Schumacher igualó los cinco campeonatos de Fangio a pocos días de que se cumplieran 45 años de que el argentino se convirtió en quíntuple campeón. Luego seguirían los éxitos del alemán con Ferrari en los dos años siguientes para alcanzar sus siete títulos definitivos, una marca que, como la de Fangio en su momento, hoy parece inalcanzable. ¿Lo será?