Todt: "Inapropiado" forzar a los pilotos al activismo

La Fórmula 1 organizó un acto de protesta contra el racismo para que los pilotos se arrodillaran antes del GP de Austria de manera reivindicativa.

Los pilotos organizaron el gesto ellos mismos antes de las siguientes dos carreras y tuvieron menos tiempo para preparar el acto, lo que llevó a la improvisación y enfadó a Hamilton.

El hexacampeón del mundo dijo que sentía que el mensaje antirracista lo habían retirado "de la agenda" y cuestionó el comportamiento de los altos cargos de la F1.

"Debe haber liderazgo desde arriba", declaró Hamilton. "Necesitas decir 'OK, oye, esto es lo que queremos hacer, chicos, y queremos que todos vosotros seáis parte de ello".

“Eso deberían anunciarlo o proponerlo de arriba hacia abajo. Eso debería llegar de los poderes superiores que controlan y tiran de todos los hilos".

Hamilton dijo que hablaría sobre el asunto con el presidente de la FIA, Jean Todt, y con el CEO de F1, Chase Carey, antes del Gran Premio de Gran Bretaña.

La FIA dio a los pilotos 10 minutos antes de la carrera para que tuvieran margen de organizar lo que quisieran, y dio pautas para que todos supieran qué gestos podían plantearse mostrar.

14 pilotos se arrodillaron en las primeras carreras ante el himno nacional, y seis optaron por quedarse de pie. A ellos se les sumó en Silverstone Kevin Magnussen, que no clavó la rodilla en el suelo.

En declaraciones a algunos medios entre los que se encontraba Motorsport.com antes del Gran Premio de Gran Bretaña del domingo, el presidente de la FIA, Jean Todt, confirmó que había mantenido conversaciones "muy constructivas" con Hamilton sobre el asunto.

Todt dijo que las nuevas pautas tenían la intención de "abordar la situación de una manera más estructurada", y reconoció que los gestos en la segunda y tercera carrera de la temporada "no fueron ordenados como deberían".

Pero, a su vez, Todt dijo que la FIA no podía obligar a los pilotos a participar en el activismo o a hacer gestos con los que se sentían incómodos, creyendo que era importante respetar sus puntos de vista personales.

"Por supuesto, nos complace poner una atención especial al tema de acabar con el racismo, y lo haremos mientras la gente sienta que quiere hacerlo", explicó Todt.

"Pero creo que sería completamente inapropiado presionar a las personas para que hagan algo que no sienten. Siento que debemos respetar todo. Hay gente que va a la iglesia, a un templo de oración, o a la sinagoga. Debemos respetar eso".

Cuando se le preguntó si por "personas" se refería a "pilotos", Todt respondió: "Personas, sea quien sea. Quiero respetar a todos. Y para mí, lo que importa es la vida".

“Mi mujer es china. Creo que ella merece la misma atención que los blancos y los negros, todos necesitan atención. Cualquier color de piel, religión... necesitamos a todos. La vida importa".

Hamilton ha sido la figura principal en los mensajes contra el racismo de la F1 en los últimos meses, y ha establecido su propia comisión destinada a mejorar la diversidad dentro del deporte.

Cuando Motorsport.com le preguntó por su opinión sobre el papel de Hamilton, Todt habló de su admiración por el piloto de Mercedes.

"Respeto a alguien que tiene creencias y trata de usar su imagen, su voz, su liderazgo para proteger algo", analizó Todt.

“Desgraciadamente hay muchas cosas que queremos mejorar. Estoy muy involucrado como presidente de la FIA y como Enviado Especial de la ONU por la Seguridad Vial sobre las víctimas en las carreteras".

“Admiro a las personas que se involucran en algo donde sienten que pueden aportar cosas. Lo admiro, y en lo que podamos contribuir, lo haremos".

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