Técnica: Entrada del aire de la admisión del Toro Rosso en Abu Dhabi

La disputa mantenida la temporada pasada entre Red Bull y Renault obligó a Toro Rosso a buscarse otro proveedor de motor para 2016.

Scuderia Toro Rosso STR11 detalle

Foto de: Giorgio Piola

Análisis técnico de Giorgio Piola

Análisis proporcionado por Giorgio Piola

El brazo italiano de Red Bull volvió a Ferrari, aunque esta vez se vio obligado a utilizar motores de 2015 en lugar de los evolucionados motores de la Scuderia, que sí disfrutaron Sauber y Haas.

La prematura decisión tomada por el departamento técnico que les obligó a desarrollar el entorno necesario para pasarse al motor Ferrari en lugar de esperar a la decisión final de Renault, ha dividido la temporada en dos partes.

Se esperaba que los mejores resultados llegaran a principio de temporada si tenemos en cuenta que el resto de rivales no serían capaces de sacar el mejor partido de las evoluciones de los motores y que Toro Rosso fuera capaz de aprovechar las prestaciones del chasis SRT11.

Al comienzo de la temporada el coche presentó algunos interesantes conceptos que se han mantenido a lo largo de la temporada, lo que demuestra, una vez más, la capacidad del equipo de Faenza.

El objetivo de terminar en la quinta plaza del campeonato parecía muy ambicioso y quedó finalmente descartada cuando el kit aerodinámico B estrenado en Alemania cortó el progreso llevado hasta aquel momento.

El paquete aportó la carga aerodinámica que se esperaba de él, pero llevó consigo una mayor resistencia al avance (drag) de la esperada. Esto tuvo aún un mayor impacto que en la época pre híbrida, ya que ahora, los equipos necesitan ser lo más eficientes posible, tanto en el lado del motor como en el de la aerodinámica.

Si obviamos esta lucha de media temporada, el equipo no lo ha hecho nada mal y debe estar realmente satisfecho con los resultados conseguidos, si tenemos en cuenta que esta temporada el proveedor de motor era nuevo para ellos, si lo comparamos con 2014 y 2015.

No es de extrañar que intentaran mantener al máximo la filosofía de los últimos años. Tal como se puede ver en la foto, han mantenido algunas de las características de refrigeración que ya tenían con el motor Renault.

La admisión del motor está dividida en tres canales principales con el superior de los tres alimentando el turbo compresor, mientras que los conductos en V invertida llevan aire a los radiadores del aceite motor. Esta configuración es única en la parrilla y parece muy eficiente.

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