Sergio Pérez firma el mejor año en su carrera

Séptimo sitio para el piloto mexicano Sergio Pérez en el Gran Premio de Japón, su mejor posición en esta carrera en toda su historia, sobrepasando el octavo sitio que logró en su primera campaña en la Fórmula 1 en 2011 cuando corría para Sauber. 

El piloto mexicano ya suma casi seis temporadas en la máxima categoría, con altas y bajas, tal vez nada tan malo como su temporada en 2013 con McLaren, cuando a estas alturas del campeonato de aquel año ya existía la sombra de su salida de la casa de Woking. Pero el protegido de Carlos Slim ha sabido responder a las situaciones de presión y, en los últimos tres años con Force India ha roto sus propias marcas previamente establecidas. 

Este domingo, con cuatro carreras por realizar para concluir la temporada, Pérez alcanzó los 80 puntos con su séptimo escaño en Suzuka, suficiente para sumar seis unidades más y con eso dejar atrás la marca de 78 puntos que obtuvo en 2015, algo que parecía complicado ante la constancia que demostró la campaña anterior donde sólo en siete carreras no sumó puntos. 

Pero Pérez es un hombre que nunca se rinde y en 2016 un doble podio en Mónaco y Bakú, sumado a 10 carreras más dentro de la zona de puntos, le permiten dejar atrás su marca, y colocando a Force India cada vez más cerca del cuarto sitio del campeonato de constructores sobre la casa británica Williams.

Las expectativas a principio de temporada eran lejanas de esto ante la deficiencia aerodinámica del VJM09 que lo dejó fuera en las tres primeras competencias del año. Un paquete de actualización que llegó en el Gran Premio de España dio un impulso extra a la casa de Vijay Mallya que hoy en día llevó a Pérez a sumar puntos por sexta carrera consecutiva. 

Sergio Pérez ya no es aquel piloto que debutó con Sauber en 2011 y que apenas logró 14 puntos, ni siquiera se parece al que un año después consiguió tres podios con la casa suiza y que apenas le permitió 66 unidades. El mexicano es ahora un piloto completo: constante, veloz, agresivo e inteligente, que espera una nueva oportunidad para dar un salto a un equipo top.