"Schumacher sabía hasta si los hijos de sus ingenieros habían ido al colegio"

El veterano de la Fórmula 1, Pat Symonds, considera que la buena relación de Michael Schumacher con los otros miembros del equipo es una parte del secreto de su éxito y un factor decisivo para sus triunfos.

"Sin duda, los mecánicos le amaban, lo daban todo por él", dijo el ex director técnico de Benetton, que ganó los mundiales de 1994 y 1995 con Schumacher.

La relación del piloto de Kerpen con sus mecánicos no se quedaba en los boxes o la fábrica, sino que iba más allá, a su vida privada de manera sincera. "En parte porque hablaba con ellos normalmente, sabía hasta si sus hijos ya estaban en la escuela o en casa", dijo Symonds. "Creo que Michael realmente se interesaba por todo".

El hecho de que el joven Schumacher tuviera tanta repercusión internacional tiene más mérito aún por la -en ocasiones negativa- influencia de los medios de comunicación, según Symonds: "Especialmente en Gran Bretaña no tenía una gran reputación porque su rival era Damon [Hill], y le consideraban era el enemigo".

Por último, cuando se le preguntó si Schumacher era el mejor piloto con el que ha trabajado, Symonds respondió: "Sí, sin lugar a dudas". Una frase que involucra incluso a genios de la talla de Fernando Alonso o Ayrton Senna. "La atención meticulosa a cada detalle, algo que actualmente se da por sentado, se remonta a él, él empezó. Los ingenieros se basaron en eso y lo siguieron desarrollando", dice Symonds. "No había muchos pilotos que lo hicieran así en ese momento".