Russell reemplaza a Grosjean como director de la GPDA

George Russell trabajará junto a su compañero de parrilla Sebastian Vettel y al presidente Alex Wurz en el organismo, que representa los intereses de todos los pilotos de Fórmula 1.

Al hablar de la responsabilidad, Russell dijo que estaba orgulloso de que sus compañeros pilotos hubieran confiado en él.

"Es un honor y un privilegio ser nombrado director de la GPDA", dijo. "Agradezco el apoyo de mis compañeros al confiarme esta función y reconozco la responsabilidad que conlleva".

"En sus seis décadas de existencia, la GPDA ha sido una parte integral para apoyar y dar forma a la seguridad de la F1, para el deporte y nuestros aficionados".

Romain Grosjean había sido director de la GPDA durante muchos años, pero dejó el cargo tras abandonar la F1 a finales del año pasado para emprender una nueva carrera en la IndyCar.

Sin embargo, el francés permanecerá como asesor para 2021 para ayudar a terminar el trabajo en curso que está llevando a cabo sobre la seguridad y las lecciones aprendidas de su espeluznante accidente en el Gran Premio de Bahrein del año pasado.

La GPDA también ha nombrado a su primer director que no es piloto, en la persona de una asesora legal de larga trayectoria, Anastasia Fowle, para ayudar a apoyar sus negocios y actividades.

"Después de varios años trabajando junto a Alex, Sebastian y Romain, estoy orgullosa de que ellos y sus compañeros pilotos me hayan nominado para el primer puesto en la junta directiva que no es de pilotos de F1", dijo.

"Me apasiona el deporte y la industria y es un honor poder apoyar a la GPDA en sus esfuerzos".

La GPDA cuenta con el apoyo de todos los pilotos de la parrilla y, bajo la dirección de Wurz, ha desempeñado un papel importante tanto para ayudar a impulsar las mejoras de seguridad como para garantizar que el deporte ofrezca un espectáculo justo.

Ha sido fundamental para garantizar que se escuchara la voz de los pilotos a la hora de elaborar el reglamento de la nueva era de la F1 que llegará en 2022, para asegurar que las carreras de la categoría sigan ofreciendo el reto adecuado a los pilotos y, por tanto, sean buenas para los aficionados.