Retro 1992 - Giovanna Amati, la última mujer en F1

Antes de tomar el volante de un Brabham-Judd F1, la joven tuvo una infancia acogedora en una familia acomodada, antes de que la adolescencia le diera un gusto (muy) marcado por el riesgo.

Giovanna Amati, Brabham BT60B

A la edad de 15 años, mientras le decía a su familia que quería tomar clases de piano, compró una motocicleta Honda de 500cc con la que fue al circuito de Vallelunga, por supuesto, a toda velocidad. El camino duró dos años, tiempo en el que su familia no se dio cuenta de nada.

En 1978, cuando tenía 19 años su vida dio un giro al ser secuestra. Durante 74 días estuvo cautiva antes de que su padre, rico propietario de 50 salas de cine en el área de Roma, pagara el rescate de $ 1 millón.

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Liberada, Giovanna habló sobre su pasión por el automovilismo con un amigo cercano, Elio de Angelis, que competía en la F1. Este último le sugirió tomar un curso de conducción de monoplazas; un vehículo menos peligroso que una motocicleta en caso de choque.

Giovanna Amati con su ingeniero.

Photo by: Sutton Images

La joven, de carácter impulsivo, tiene un buen estilo y compitió en la Fórmula Abarth, así como en la Fórmula 3 italiana, donde logró una victoria en 1986.

Luego pasó a la Fórmula 3000 y sus 500 caballos de fuerza. En las cinco temporadas no logró destacados resultados, y a menudo perdió en la calificación. Su mayor recuerdo probablemente sea el accidente que tuvo con Phil Andrews durante una prueba en Oulton Park en 1990. Andrews pensó que iba a morir en este terrible accidente a 260 km/h.

Además de eso, Amati también estaba luchando por atraer patrocinadores. "La razón era muy simple: no querían asociar sus productos con una mujer que practicaba un deporte machista", dijo en una entrevista publicada en 1999 en la revista F1 Racing.

Giovanna Amati

Ella agregó que cuando obtuvo un buen resultado, ser mujer atrajo automáticamente la sospecha de los comisarios.

"Cuando terminé en el podio, los organizadores estaban destrozando mi auto para demostrar que estaba haciendo trampa", dijo ella.

"Durante una carrera de Fórmula Abarth, tuve que esperar hasta las tres de la mañana en el circuito, porque los comisarios estaban haciendo todo lo posible para encontrar una pequeña cosa desagradable y quitarme mi trofeo".

A pesar de todo eso, ella buscó escalar en la F1 y una puerta se abrió cuando el equipo Brabham está interesado en darle una oportunidad para la temporada de 1992 después de que el piloto japonés que tenían alistado no obtuvo la superlicencia.

Giovanna Amati, Brabham BT60B

Por otro lado, el equipo británico, que Bernie Ecclestone vendió a Middlebridge Group Limited, estaba en caída libre. Sus líderes probablemente pensaron que al contratar a Giovanna Amati, los patrocinadores llegarían rápidamente a la puerta, pero no fue así.

Amati se convirtió en compañera de equipo del belga Eric van de Poele en Brabham, tomando un chasis BT60B con motor Judd; un auto muy malo, sin mencionar que algunos lo compararon con un bote de basura. Al clasificarse para el Gran Premio de Sudáfrica, Amati se ubicó en la posición 30º, a 8.9 de diferencia. Por su parte, su compañero se llevó el último sitio de la parrilla.

Giovanna Amati con miembros del equipo.

Photo by: Sutton Images

En el Gran Premio de México ella nuevamente fue última, a 8.7 segundos de la pole position. En Brasil la situación se repitió a 10.9 del tiempo más rápido. Todo esto llevó a que después de tres carreras fuera reemplazada por el novato Damon Hill.

"Fue realmente injusto. Brabham no tenía patrocinadores, ni dinero. Ni siquiera me moldearon un asiento. No hice ninguna vuelta de prueba antes de participar en mi primer Gran Premio. Fui enviada a la pista para calificar, así, sin entrenamiento. Mi motor estaba con problemas, bombeando aceite y no teníamos piezas de repuesto”, dijo ella en una entrevista donde explicó su paso por el equipo.

Giovanna Amati, Brabham BT60B Judd

Photo de: Ercole Colombo

"La prensa me crucificó. Los periodistas nunca mencionaron que mi compañero de equipo [van de Poele] también había fallado en calificaciones. Nunca pensaron que estaba manejando para el peor equipo, con el peor motor y sin dinero. Cuando Damon Hill tomó mi lugar, también quedó eliminado en calificación”, recordó la piloto.

Ella agregó: “Si hoy me dieran la oportunidad de volver a la F1, me negaría. Es un mundo de machos: periodistas, pilotos y miembros del equipo. Ninguno de ellos me dio la bienvenida a Kyalami, excepto [Ayrton] Senna que me felicitó y dijo que estaba feliz de verme en la F1. Me trataron muy mal en la F1, especialmente los medios de comunicación. Me dolió leer algunas cosas escritas en mí ".

Después de su episodio atormentado en la F1, condujo en la Porsche Supercup y Ferrari Challenge, luego realizó algunas carreras de resistencia antes de colgar su casco para siempre, todavía decepcionada con su experiencia en la F1.

Sigue siendo la última mujer que compitió en un fin de semana de Gran Premio de Fórmula 1, aunque sin lograr un sitio en la parrilla. Desde entonces, solo Susie Wolff ha realizo prácticas libres en Gran Bretaña y Alemania en un Williams, pero como tercer piloto.