Las áreas clave en las que el RB19 supera al Williams FW15C de 1993

Dos grandes coches de Fórmula 1, ambos obra de Adrian Newey. Uno tiene una ventaja media en clasificación de 0,207 segundos y ha logrado hasta ahora 21 victorias en 22 grandes premios (95%), mientras que el otro disfrutó de una enorme ventaja de 0,996s y, sin embargo, "sólo" ganó 10 de sus 16 carreras (63%).

Los diferentes registros del Red Bull RB19 de 2023 y el Williams FW15C de 1993, en muchos sentidos el coche de F1 más sofisticado de todos los tiempos, revelan mucho sobre cómo han cambiado las cosas en 30 años. Mientras presenciamos el dominio de Red Bull a pesar de iniciar una carrera en 1-2 sólo una vez, es difícil imaginar cómo Williams no consiguió números similares al ver a sus pilotos copar la primera fila en 12 ocasiones.

La fiabilidad es un factor obvio. Los coches de F1 se han vuelto increíblemente fiables en las últimas dos décadas. Max Verstappen no se ha retirado de un solo gran premio esta temporada, mientras que Alain Prost sufrió un fallo de motor mientras lideraba el GP de Italia de 1993 para Williams. Su compañero de equipo, Damon Hill, sufrió aún más y la tasa de finalización general fue mucho más baja que la actual. El control de calidad ha avanzado.

El ex diseñador e ingeniero de McLaren Mark Williams subraya las mejoras: "Como ahora tienes mucha más gente, puedes centrarte en la fiabilidad. El proceso ha mejorado. Los equipos de F1 son ahora empresas de fabricación, muchas de ellas vinculadas a fabricantes de equipos originales. Las buenas prácticas empresariales se filtran y hay muchas más técnicas que provienen de la gran industria, en lugar de ser una industria artesanal".

Este tipo de desarrollo también ayuda a explicar por qué los equipos suelen ser mejores -o al menos más constantes- en la ejecución de las carreras que antes. Las herramientas de simulación, la ingente cantidad de datos y los equipos de estrategas hacen que los coches salgan a la parrilla cerca de su punto óptimo, por lo que las oscilaciones en el orden competitivo son menores y más raras.

Como relata Patrick Head en el número especial de 1993 de la revista Autosport, un simple cambio en la puesta a punto podría haber hecho que los FW15C fueran mucho más manejables en el mojado Donington Park de 1993, aunque cabe preguntarse si habría sido suficiente para derrotar al inspirado Ayrton Senna de McLaren. La falta de comunicación en Interlagos que hizo que Prost se quedara sin neumáticos lisos y acabara estrellándose también es menos probable ahora.

Del mismo modo, Red Bull suele ser uno de los equipos más rápidos en las paradas en boxes. No podía decirse lo mismo de Williams a principios de los 90, lo que creaba más oportunidades para los demás.

Unreliability cost Hill several chances to win in 1993, including at Silverstone, although this one went the way of team-mate Prost

Foto: Motorsport Images

La falta de fiabilidad le costó a Hill varias oportunidades de ganar en 1993, incluida la de Silverstone, aunque ésta fue a parar a manos de su compañero Prost.

Hay que tener en cuenta a los pilotos cuando se trata de Williams en 1993 vs Red Bull en 2023. Sergio Pérez estuvo más lejos de Verstappen que Hill de Prost. Hill podría haber ganado más carreras, aunque sus mayores oportunidades perdidas (fallo de motor en Silverstone, pinchazo en Hockenheim) recayeron en Prost, por lo que no afectaron a la cuenta de Williams.

Pero, a pesar de que Prost es una leyenda de todos los tiempos y Hill se llevó el título de 1996, probablemente sea justo sugerir que el francés en su última campaña y el británico en su temporada de novato no fueron tan consistentemente fuertes como Verstappen, que probablemente esté en la cima de su carrera. Senna y Michael Schumacher -los dos ganadores no Williams de 1993- tuvieron más oportunidades de arrebatar el éxito que Verstappen ha permitido a Lewis Hamilton, Charles Leclerc y compañía, especialmente en condiciones de mojado.

La victoria de Schumacher se produjo en Portugal cuando, con una estrategia de neumáticos diferente, su Benetton fue capaz de defenderse de Prost para ganar por poco menos de un segundo. Pero Prost, un hombre que había vivido (y perdido carreras) una época menos fiable, sabía que el segundo puesto le bastaría para hacerse con su cuarta corona. Es difícil imaginar que Verstappen, armado con DRS y un coche más rápido, no lanzara más ataques.

Todo el mundo sabe mucho más ahora y tiene los recursos para averiguar más. El margen para resultados 'aleatorios' es mucho menor ahora

Por supuesto, hay otros factores en juego. Por ejemplo, uno de los grandes puntos fuertes del RB19 es cómo utiliza los neumáticos Pirelli a lo largo de un stint, aumentando así su ventaja en carrera. Al igual que el Ferrari F2004, su ventaja en el mundo real es mayor de lo que sugieren las estadísticas de clasificación. También está el mencionado DRS, que en la mayoría de los circuitos hace que sea mucho más fácil para un coche rápido recuperarse si está atrás. Basta con ver la facilidad con la que Verstappen pasó a Lando Norris en Silverstone este año en comparación con los esfuerzos extenuantes (aunque exitosos) de Prost para pasar a Senna en el mismo lugar en 1993.

Dicho esto, el Williams sólo fue realmente superado en ritmo en seco en la carrera final de Adelaida por un encendido Senna en un MP4/8 muy mejorado. Singapur fue la única carrera en la que Red Bull no ha marcado el ritmo en 2023. La capacidad de Red Bull para aprovechar al máximo su ventaja es lo que destaca: tiene todas las bases cubiertas.

Los coches de principios de la década de 1990 ampliaban los límites de la tecnología electrónica de una manera que sus homólogos modernos no lo hacen, con la suspensión activa y el control de tracción sólo como los más conocidos de la magia intentada. Un trabajo tan pionero siempre puede significar que las cosas no siempre estén optimizadas o que salgan completamente mal.

Ahora todo el mundo sabe mucho más y tiene los recursos para averiguarlo. El margen para obtener resultados "aleatorios" es ahora mucho menor. Quizá todo esto ayude a explicar por qué muchos recuerdan con más cariño las épocas anteriores de supremacía que el statu quo actual. Dominar ahora significa realmente dominar.