Red Bull no fue competitivo en Brasil por cuidar los motores Renault
Christian Horner, director del equipo Red Bull Racing, explicó que operaron las unidades de potencia francesas en un modo conservador para evitar fallas.
Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images
Al final, el optimismo que mostró Red Bull antes del inicio del fin de semana en Brasil se fue desvaneciendo, dejando a sus dos pilotos (Max Verstappen y Daniel Ricciardo) fuera de la contienda por el podio.
Para explicar la situación que la escudería austriaca vivió en Interlagos, Christian Horner señaló que una combinación de las características de la pista y verse obligados a ejecutar modos de motor conservadores fueron los culpables de su fracaso en su intento por alcanzar a Mercedes y Ferrari.
El equipo de Milton Keynes había ganado dos de las últimos cuatro carreras antes de Brasil, y durante la práctica y calificación parecía estar en ritmo para aprovechar cualquier circunstancia para colocarse dentro de los tres primeros, sin embargo, no pudieron hacer nada para meterse al top tres.
Sin embargo, Horner destacó que debido a los problemas de fiabilidad que han experimentado con Renault, fue necesario optar por modos conservadores en las unidades de potencia para asegurar que no tuvieran problemas; esta situación afectó el trabajo realizado en el coche.
Cuando Motorsport.com le preguntó el por qué el ritmo de Red Bull en el Gran Premio de Brasil no fue bueno, el jefe de la escudería respondió que: "Creo que por el diseño del circuito, pero también porque hemos sido bastante conservadores en cuanto al motor”.
"Por la forma en que se desarrolló la carrera, Max [Verstappen] estaba teniendo que sacar tanto del neumático para mantenerse con el grupo líder, eso se podía ver, pero además, cuando apretaba, los neumáticos se dañaban”.
"Desde el principio pensó que era más rápido que Kimi, pero luego el neumático comenzó a presentar algunos problemas y luego comenzó a verse afectado en su duración. Este fue uno de esos días en los que simplemente no tuvimos el ritmo suficiente para desafiar a los coches que teníamos por delante de nosotros”.
Aunque molesto porque la falta de rendimiento del motor obstaculizó su apuesta por otro podio, Horner admitió que después de los recientes problemas de fiabilidad, y la escasez de piezas, tendría poco sentido tratar de llevar las cosas al límite.
"Creo que después de todos los problemas que hubo, tal vez afrontamos la carrera con el enfoque más prudente. Con los parámetros operativos, corrimos un poco más abajo. Pero, por supuesto, es un desafío diferente aquí, hay mucha más aceleración aquí en comparación con México”.
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