Red Bull: arriesgamos con Honda porque con Renault ya no ganaríamos

El equipo Red Bull llegó a la máxima categoría del automovilismo en la temporada 2005 después de hacer efectiva la compra del equipo Jaguar Racing, una transacción que se llevó a cabo por una cantidad cercana a los 100 millones de euros.

Desde sus inicios, Red Bull demostró ser una escudería ambiciosa, consiguiendo sus primeros puntos en su primera carrera y su primer podio en el Gran Premio de Mónaco de 2006, cuando ni tan siquiera habían cumplido una temporada y media compitiendo en la Fórmula 1.

Después de utilizar motores Cosworth y Ferrari, el equipo austriaco dio el salto a las unidades de potencia de Renault en 2007 y solo dos años después consiguieron sus primeras victorias, una premonición de lo que acabaría ocurriendo en los siguientes años.

Red Bull, junto al motorista francés, logró ganar cuatro títulos de pilotos y constructores seguidos, de 2010 a 2013. Sin embargo, la era dorada de la alianza entre las dos partes llegó a su fin poco después de que la Fórmula 1 decidiese a motores turbo híbridos V6 en la temporada 2014.

En ese momento y después de acostumbrarse al éxito, las fluidas relaciones entre Red Bull y Renault empezaron a deteriorarse con el paso de las carreras: todos estaban tan descontentos entre sí, que en 2016 Red Bull decidió romper su acuerdo, aunque continuaron utilizando sus motores bajo la denominación de TAG Heuer, mientras buscaban una mejor solución.

Sebastian Vettel, Red Bull Racing

Photo by: Hazrin Yeob Men Shah

Dos temporadas más tarde y con un ambiente que no podía ser más tenso, llegó la ruptura total de relaciones tanto comerciales como deportivas. Y en 2019, Red Bull llegó a un nuevo acuerdo para trabajar con Honda, una decisión que conllevaba un gran riesgo viendo los resultados que había cosechado el motorista japonés desde su regreso a la categoría con McLaren en 2015.

Pese al evidente peligro comentado anteriormente, según el asesor deportivo de Red Bull, Helmut Marko, desde el principio el equipo tenían claro que no podrían volver a ganar con Renault.

"Sabíamos con certeza que no podríamos ganar el campeonato con motores Renault", dijo Marko en una entrevista con la revista austriaca de Autorevue. "Max siempre apoyó a nuestro equipo, pasase lo que pasase. Siempre le hablábamos de nuestros planes, incluso antes de empezar a trabajar con Honda. Él siempre estaba y está al día de los últimos desarrollos", concluyó el de las bebidas energéticas.