Prost y Senna: ¿Podrían haber unido fuerzas los dos implacables rivales?

Una interesante declaración emergió esta semana originada a través de nuestros colegas en Francia, de parte de Alain Prost sobre Ayrton Senna...

"Es divertido, aproximadamente una semana antes del accidente (en Imola, el cual tristemente terminó con la vida de Ayrton) estábamos hablando por teléfono", dijo Prost. "Le dije a Ayrton: 'Sabes, un día sería divertido si yo tuviera un equipo y tu fueras mi piloto'".

"Y nos reímos al respecto, pero en ese momento ya estábamos en conversaciones para comprar Ligier. Hubiera sido algo fantástico, sin dudas".

¿Una ilusión o una seria proposición? No subestimen el poder de su amistad, a pesar de sus muchas recriminaciones, Senna tenía un enorme respeto por Prost, el cual Alain solamente se dio cuenta en verdad cuando se retiró de las carreras.

"Mantengo el recuerdo de los últimos seis meses (de su vida) en mi mente", me dijo Prost una vez. "Fue el momento en que conocí a Ayrton mucho más que antes. Era una persona completamente diferente, comprendí quién era y por qué actuaba como lo hacía algunas veces.

"Pienso en cómo era él (cuando los dos corrían) como un halago. Llegué a comprender que la principal motivación de Ayrton, prácticamente su única motivación, era enfocarse en mí y vencerme.

"Por eso cuando estuvimos en el podio juntos en Australia ´93, cuando me detuve, apenas unos segundos más tarde él ya era una persona diferente. Ese es el recuerdo de nuestra relación que llevo conmigo hoy".

El momento que cambió todo

¿Recuerdan la ceremonia de aquel podio en Adelaide '93? Resultó ser más significativa de lo que jamás imaginamos en ese momento. Sabíamos que era el último Gran Premio de Prost, pero también resultó ser la última victoria de Senna.

Después de que Prost recibió su trofeo por el segundo puesto, Ayrton insistió en que Alain se parara con él en el lugar del primer puesto, literalmente agarrándolo para tomarse juntos de un brazo. Una escena emotiva...

Pero si hablas ahora con Prost, y si bien él disfrutó compartir esos momentos finales de la vida de Senna –cuando se convirtieron en "amigos por teléfono", dice que algo se sentía... fuera de este mundo en todo eso.

Y eso fue más cierto que nunca en aquel fin de semana fatal en Imola en mayo de 1994.

"Cerca del final, cuando éramos muy cercanos, fue extraño porque hablábamos sobre la mala seguridad y ese tipo de cosas", dijo Prost. "El me pidió varias veces que tomara el liderazgo de la GPDA (la Asociación de Pilotos de Gran Premio) y yo decía que no. Hemos tenido discusiones muy privadas juntos en esa época. Fue muy extraño.

"Mantengo ese recuerdo (de él) desde entonces hasta su último día, porque nos vimos dos o tres veces, y justo antes (de la carrera en Imola), y por su puesto él ya era esa persona diferente hacia mí. Por eso prefiero pensar únicamente en eso.

"Ayrton me llamó el sábado, por lo que nos encontramos el sábado, y el domingo nos vimos dos veces. El tema principal (de sus conversaciones) fue la seguridad y que no estaba feliz con la situación de que pensaba que el Benetton no era legal.

"Estaba muy enfocado en eso, pero fue muy extraño... muy extraño".