Por qué el Ferrari SF21 es un coche que no rindió en Portugal

Ferrari dejó el circuito de Portiamo con lo que podría definirse como un retroceso. Charles Leclerc obtuvo el sexto lugar mientras que Carlos Sainz terminó fuera de los puntos, undécimo, luego de haber arrancado quinto e incluso tomar el cuarto lugar en las primeras vueltas.

El balance, por tanto, es negativo porque el equipo del Cavallino tenía la ambición de desafiar al McLaren de Lando Norris, cuando en lugar de eso debería haber jugado a la defensiva, consciente de sus propios límites.

La pista del Algarve debería haber sido favorable al SF21, más de lo que lo fue con el MCL35M del inglés que, sin perder el ritmo como si fuera un piloto veterano, subió al tercer puesto del campeonato de pilotos.

Sin embargo, los técnicos de Maranello tal vez pasaron por alto algo que debería haberles hecho reflexionar: la carrera se disputó a 40°C, una temperatura que nunca se alcanzó durante la jornada del viernes y del sábado.

Como se sabe, el nuevo monoplaza del equipo italiano sufre con el calor. A partir de cierta temperatura el coche se come los neumáticos, esto sucedió en Portugal y Bahréin. Para confirmarlo solo hay que ver la diferencia con Lewis Hamilton la cual fue de un minuto en Sakhir y de 55 segundos en Portugal, donde se tuvo un coche de seguridad, mientras que Sainz estuvo cerca de ser lapeado.

El desempeño fue un salto hacia atrás, pero el balance quizás podría haber sido mejor de no haberse enfocado en Norris. El intento de undercut que ejecutó Sainz sobre Lando fue una apuesta arriesgada. En la vuelta 20 el español estaba a 1.7s del McLaren del inglés. La única forma de hacer un undercut era montar los neumáticos medios, algo que ocurrió puntualmente, a pesar de que el primer stint de Charles Leclerc en amarillo había indicado claramente que ese era el compuesto menos adecuado para el equipo italiano.

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Photo by: Andy Hone / Motorsport Images

El intento no dio resultado, ya que Norris sólo perdió un segundo y Carlos se quedó a 0.7 de distancia antes de iniciar una segunda mitad de carrera desastrosa.

En cierto modo, fue como ver a Ferrari en Abu Dhabi en 2010, cuando Fernando Alonso sólo tenía en la mira al Red Bull de Mark Webber, perdiendo de vista el de Sebastian Vettel, que acabó siendo campeón del mundo. Los estrategas trataron de sacar provecho de un adelantamiento momentáneo sobre el McLaren, sin tener en cuenta el contexto más amplio de la carrera.

Y esta pretensión costó caro porque el piloto madrileño con los neumáticos duros podría haber terminado en los puntos si se hubiera quitado de la cabeza la idea de alcanzar al coche de Woking.

El rendimiento del viernes fue en parte una ilusión: el SF21 equipado con el nuevo fondo modificado colocó a Ferrari como la tercera fuerza, mientras que McLaren parecía estar en problemas. Pero la nueva pieza, que valía un par de décimas, sólo estaba disponible para uno de los coches, por lo que se decidió no utilizarla en la calificación y por ende en carrera, esto para no crear un sentimiento de favoritismo hacia uno de los pilotos. Es una solución que los dos tendrán en España, donde podría marcar la diferencia.

Carlos Sainz pudo hacer algo de "magia" en la clasificación al colocar el SF21 en la quinta posición de la parrilla, mientras que el otro coche evidenció problemas que se hicieron más fuertes en la carrera cuando las temperaturas aumentaron.

Ferrari, en definitiva, perdió de vista el objetivo en Portimao y el director del equipo, Mattia Binotto, hizo bien en arremeter contra su equipo por una actitud demasiado ambiciosa. Sin embargo, Portugal ha demostrado que hay que trabajar duro para encontrar una solución ante un coche que desgasta en alta medida los neumáticos cuando las temperaturas se elevan. La llegada del verano será una constante con la que tendrán que lidiar los ingenieros de la escudería italiana.

McLaren ha consolidado una ventaja de 11 puntos en el campeonato de constructores. El hecho positivo que destaca la tercera carrera es que la contienda para ser la tercera fuerza en la F1 parece estar a favor de McLaren.

Los rivales del equipo dirigido por Andreas Seidl parecen estar dispersos y en un grupo cerrado entre Alpine, Ferrari, AlphaTauri y un rezagado Aston Martin.

Si la ambición es desafiar a McLaren habrá que encontrar algo para salvaguardar los neumáticos cuando el asfalto esté caliente, sino la temporada de verano será un dolor de cabeza en Maranello.