Opinión: Ferrari tiene en Leclerc una joya bien cuidada

¿Charles Leclerc cambió de diciembre pasado al inicio de la temporada 2022? Parece que no es así, pero hay un elemento que está ayudando al piloto de Ferrari a liderar el campeonato.

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El gran inicio de temporada de Charles Leclerc ha sido motivo de gran expectación por parte de aficionados, entusiastas y medios de comunicación. El piloto monegasco ha confirmado su capacidad para ponerse al frente de la clasificación general, demostrando ser un excelente intérprete del F1-75, el monoplaza con el que el antiguo alumno de la Academia de Maranello llevaba dos temporadas soñando.

Leclerc ha crecido, ha madurado, ya no comete errores, sabe ser un líder... pero ¿es eso realmente cierto? ¿Es realmente posible creer que en los tres meses que median entre el final del Campeonato del Mundo de 2021 y el inicio de la temporada de 2022 un piloto haya dado un paso de esta magnitud?

Si lo que se examina son las aptitudes del conductor, se trata de una evaluación muy peligrosa. Efectivamente, algo ha cambiado entre el pasado mes de diciembre y este inicio de temporada, pero no Leclerc, sino el coche que tiene a su disposición, es decir, el hasta ahora espléndido F1-75, el "objeto" en el que Mattia Binotto y los ingenieros de la Scuderia han volcado toda su energía. El año pasado Binotto pidió un poco de paciencia, y hoy hay que reconocer que Mattia tenía una visión muy clara de lo que iba a pasar.

Si el monoplaza ni siquiera parece un pariente de su predecesor, Leclerc sigue siendo el mismo. Ciertamente, hay un camino de maduración que continúa constantemente (como lo confirma, por ejemplo, la carrera de Lewis Hamilton), pero el talento de Charles no es nuevo. 

Durante dos años ha sido un león en una jaula, con un asiento en primera fila para el enfrentamiento Hamilton-Verstappen, acompañado por el conocimiento de que no podía estar en el juego. La temporada pasada hubo errores, por supuesto, pero a menudo fueron provocados por la incapacidad de rendirse a la evidencia, una realidad difícil de aceptar para alguien que siente que no tiene nada que envidiar a los que se turnan regularmente en el podio.

Charles Leclerc, Ferrari F1-75

Charles Leclerc, Ferrari F1-75

Photo by: Glenn Dunbar / Motorsport Images

El actual Leclerc no ha madurado especialmente en comparación con su predecesor, y en muchos aspectos su vida actual es mucho más cuesta abajo que la de 2020/2021. Charles ya había superado la prueba de presión en 2019 (sólo hay que recordar la forma en que ganó el Gran Premio de Italia), la prueba de talento la había superado con creces antes, de lo contrario nunca se habría subido a un Ferrari.

Y a finales de 2019, la Scuderia tomó una decisión sin precedentes en su larga historia, ofreciendo a Charles una extensión de contrato de cinco años, un certificado de confianza en su papel como piloto de primera línea.

Faltaba el monoplaza, y ha llegado. Y, como llevan diciendo varios iniciados desde hace años, cuando hay un coche competitivo en el pit lane todos en el equipo mejoran, incluso los cocineros. Sin embargo, es sorprendente que ahora descubramos al Leclerc capaz de aspirar a un título mundial, al piloto capaz de asumir la responsabilidad de transformar la competitividad de un monoplaza en 26 puntos al final de un fin de semana de carreras.

Hace doce meses, Charles era quinto en la clasificación general después de tres carreras, con 28 puntos, mientras que hoy en la quinta posición (de nuevo con 28 puntos) está Lewis Hamilton, que el año pasado era líder provisional al final de la tercera carrera.

Exaltar el hipotético crecimiento de Leclerc equivale a creer que Hamilton ha perdido el brillo de sus mejores días, olvidando que hace unos meses emocionó al mundo con la espléndida carrera que le llevó a estar a un 'Masi' de ganar su octavo título mundial.

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Juzgar a un piloto es un ejercicio difícil y complejo, pero por suerte hay quienes en Maranello lo entendieron todo, protegiendo a un piloto que se ha convertido en uno de los pilares del actual proyecto de Ferrari. Quizás, sin saberlo, Ferrari ha dado ejemplo, dado que tras la renovación por cinco temporadas propuesta a Leclerc, Red Bull ha decidido ofrecer a Verstappen un contrato idéntico en cuanto a tiempo.

Quien tiene una "joya" en casa la mantiene cerca, y en Maranello saben desde hace tiempo que tienen en sus manos algo que no pueden arriesgarse a perder.

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