'Suzuka aceleró los planes de Mercedes', por Adrián Puente

Japón pudo marcar una frontera más importante de lo que creemos. Dejó de estar en juego la definición del título. Pasó a estar en disputa el futuro de la F1. En poco más de medio día; clasificación, carrera, y un título definido, el de constructores.

Ferrari y Mercedes tocaron el cielo y el infierno en el mismo día. Ya saben quien fue el bueno de la película. La clasificación fue una cosa. La carrera otra. Todo cambió con tres horas de diferencia. Agenda alterada por el tifón Hagibis. Puesta a prueba la sospecha de algunos equipos de que todo se puede hacer en menos tiempo, y a un costo más controlado. Ya lo había expresado Romain Grosjean, en su rol de director de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios.

Pero un fin de semana más acotado, es apenas una luz intermitente que podría ser debatida hacia fines del año que viene, cuando 2021 esté más cerca. Lo que sí dejó una señal de alerta mucho más brillante, fue el sexto título de constructores de Mercedes Benz. Cabe pensar si los alemanes llegaron al pináculo de sus posibilidades y sus objetivos. Tal vez sí. Y el desembarco como proveedor de McLaren, podría no ser un simple movimiento comercial. Desde Stuttgart llegan otras señales respecto de la continuidad de la marca con su propio equipo.

Los coches del ganador de la Carrera Valtteri Bottas, Mercedes AMG W10 y del segundo Lewis Hamilton, Mercedes AMG F1 W10 en Parc Ferme

A partir del año que viene, entran en juego poco más de U$S 10 mil millones para la reconversión de la marca hacia la producción de móviles totalmente eléctricos. El punto de partida puede ser un vehículo de transporte. El marketing de las nuevas estrategias de la automotriz germana, será su participación en la Fórmula E.

Nadie en su juicio, estaría dispuesto a avalar U$S 400 millones para el desarrollo de un equipo de F1. Todo lo contrario, la máxima categoría podría ser concebida como una fuente de recursos de U$S 25 millones anuales facturados a la escudería de Woking dentro de un año y medio, sin contar Williams ni Racing Point.

Todo se precipitó desde la llegada de Ola Kallenius. Sueco, nuevo CEO de Daimler. Sucesor de Dieter Zetsche. En la firma desde hace 26 años y objetivos muy claros. Todo por la reconversión, rumbo a la electrificación completa. Incluye el adiós al DTM y provisión de motores de F1 hasta 2025, pero nada que avale un equipo completo. La sexta estrella, acelera la salida de un programa que además de eficiencia, debe otorgar rentabilidad y mostrar síntomas de mayor austeridad, batalla que la F1 viene perdiendo desde hace años.

Japón dejó a Hamilton cerca de saltar la frontera hacia un sexto título del mundo. Podría llegar en México, ó tal vez en Austin. Tarde ó temprano quedará a las puertas del récord heptacampeón de Michael Schumacher. Puntada final para una salida victoriosa y contundente de un equipo como Mercedes Benz, que ya logró quebrar la marca ferrarista de seis títulos de constructores. Así tal vez, 2020 pueda significar una bandera a cuadros definitiva, para el ciclo más efectivo de la historia, y ante una combinación matemática llamativa. Siete títulos Hamilton, siete títulos Mercedes, luego de 70 años de F1.