Mercedes justifica su estrategia en Austria

Durante el Gran Premio de Austria, el coche de seguridad virtual se presentó por un fallo mecánico del compañero de Lewis Hamilton, Valtteri Bottas, y vio cómo un gran grupo contendiente por la victoria ingresaba a la zona de boxes, mientras él se quedó fuera de la pista con el liderato.

Debido a esta estrategia, Lewis Hamilton perdió unos ocho segundos, según le informó el equipo por radio, pero luego tuvo que retirarse tras un fallo en la presión de combustible.

El jefe del equipo, Toto Wolff, admitió que Mercedes, simplemente, había pensado demasiado sobre qué hacer con Hamilton cuando el VSC fue activado, esto en lugar de tomar una decisión de forma instintiva para detenerlo en los pits.

"Lo discutimos y lo que creo que pasó es que íbamos primero y segundo, controlando la carrera, y de repente vimos la detención del segundo coche. El VSC se activó y tuvimos media vuelta para reaccionar, lo que no hicimos. Ahí es donde perdimos la carrera".

"En ese momento, con el VSC, realizar la detención era en torno al 80% lo que teníamos que hacer. Con un solo coche fuera contra otros dos, el proceso de reflexión que ocurrió fue '¿Qué pasaría si los otros solo paran a un coche?'. Habríamos salido tras Kimi, porque le habrían dejado fuera, y detrás de Max. ¿Qué habría implicado eso?".

"Ese fue el proceso de razonamiento. No diría que nos distrajo, pero perdimos demasiado tiempo con ello".

Wolff ha calificado el GP de Austria como "mi día más doloroso" en el trabajo y sugirió que fue incluso peor que el último doble abandono de Mercedes ocurrido en el Gran Premio de España de 2016, esto cuando Lewis Hamilton y Nico Rosberg chocaron en la primera vuelta.

"Imagino que fue una llamada de atención enorme. Para mí, es el día más doloroso de mis años con Mercedes, más que Barcelona. Tenía mucha gente viniéndome a ver antes de la salida y diciendo 'Esto va a ser un paseo, un doblete, tienen el coche más rápido".

"Así es como puede cambiar el deporte motor. Puede ser muy, muy cruel y creo que nos castigó con toda su crueldad hoy".

El director del equipo Mercedes admitió que el equipo fue sorprendido por los problemas de los neumáticos que castigaron a la mayoría de los contendientes del Gran Premio de Austria, esto como consecuencia de un aumento de temperatura entre la sesión del viernes y el domingo.

Lewis Hamilton sufrió tanto que se vio obligado a parar por segunda vez.