Manor, el último equipo pequeño que corrió en la Fórmula 1

Mientras la atención antes del arranque de la temporada 2020 de Fórmula 1 se centra en la disputa por la cima de la parrilla, los equipos de la parte posterior también necesitan seguimiento.

Después de un invierno más decente y una mejor preparación en la pretemporada, Williams intentará dar un paso hacia adelante a la mitad de la parrilla, un objetivo necesario en un momento en que busca fondos adicionales para asegurar su futuro.

Pero a pesar de lo miserable que pudo haber sido su 2019, Williams aún no ha alcanzado el estatus de "pez pequeño", ni se puede ignorar su gran historia.

Pero, ¿quién fue el último pez pequeño de la parrilla? La respuesta es rápida: Manor. Después de ser rescatado de las brasas del proyecto en crisis Marussia, formado en 2010 bajo la condición de un límite de presupuesto que nunca llegó a concretarse, Stephen Fitzpatrick tomó el control total de la operación en 2015, una campaña en la que pasó arraigado gran tiempo en la parte trasera de la parrilla.

El 2016 fue un año con algunos rayos de esperanza. El nombre de Marussia desapareció, al igual que el chasis anticuado, el MR03B, junto con las unidades de potencia que tenía. En cambio, se llegó a un acuerdo para usar los motores Mercedes, esto a cambio de que dieran lugar al alemán Pascal Wehrlein, campeón del DTM, de unirse al equipo, mientras que Nikolas Tombazis y Pat Fry reforzaron el departamento técnico.

Las mejores perspectivas para Manor en 2016 salieron a la luz rápidamente cuando el monarca de la categoría de turismos se clasificó en el puesto 16 en Bahrein, perdiendo por poco el acceso a la Q2. Pronto comenzó a mezclarse regularmente con los pilotos de Sauber, Felipe Nasr y Marcus Ericsson, mientras que vencía de manera rutinaria a su compañero de equipo Rio Haryanto.

Pascal Wehrlein, Manor Racing MRT05

En la novena carrera de esa temporada disputada en Austria, Sauber y Manor llegaron empatados en el décimo puesto del campeonato de constructores, esto gracias al 12° escaño de Nasr en Bakú. Mientras que la última posición puede no parecer tan importante, el hecho de que las ganancias por los derechos comerciales sólo cubrían los 10 primeros en la clasificación de constructores significaba que cualquier equipo que terminara fuera de eso estaría seriamente en problemas económicos en el futuro.

El Red Bull Ring marcó la primera ocasión del calendario 2016 en la que Wehrlein tuvo alguna experiencia previa. Con una vuelta por debajo de los 70 segundos y con algunas rectas decentes, parecía que había una oportunidad para que Manor, al menos, luchara por un poco más que las sobras, y desde la calificación quedó claro que así sería.

Haryanto se clasificó en el 19º lugar por delante del Toro Rosso de Daniil Kvyat, mientras que Wehrlein fue décimo en la Q1. Su ritmo no fue casualidad porque en Q2 resultó duodécimo, quedando a solo 0.128 segundos del McLaren de Jenson Button en 10º.

"Tengo que ser honesto y decir que mañana será hna istoria diferente", dijo Wehrlein quien sabía que el domingo las cosas cambiarían. "En carrera hemos luchado con la degradación de los neumáticos y nos falta un poco de downforce trasero en este momento, lo que es duro para los neumáticos traseros”.

"El pronóstico es que el clima será un poco impredecible, así que esperamos que eso pueda sacudir las cosas y nos ayude. Mi plan es conducir cada vuelta lo más rápido posible y ver hasta donde podemos llegar”.

En la primera vuelta, Wehrlein se mantuvo en 12º mientras que Carlos Sainz de Toro Rosso le adelantó en la primera vuelta, pero se las arregló para mantener a raya al McLaren de Fernando Alonso durante el primer stint con neumáticos ultra blandos, una estrategia que le ayudó a subir hasta el sexto lugar antes de entrar a boxes en el giro 13.

Esa detención permitió a muchos de los pilotos que iban detrás ganar posiciones lo que significaba que Wehrlein regresó a la pista en el lugar 17. Pelearía mucho detrás de Sainz y Haryanto antes de ser adelantado por Kevin Magnussen, Renault, una situación que llevó al Manor a una segunda detenció en la vuelta 23, lo que colocó al piloto alemán en la última posición y caer, poco después, con un giro de diferencia respecto a los líderes.

Pero cuando Sebastian Vettel sufrió un fallo en sus neumáticos y el safety car salió a la pista, fue como un salvavidas para el alemán de Manor, quien con ello recuperó el giro perdido y regresó a la parte posterior del clasificador.

Corriendo con neumáticos blandos que se habían adaptado muy bien a su monoplaza durante gran parte de la temporada, Wehrlein esperaba llevarlos hasta el final de la carrera, lo que significaba que tenía que resistir con ellos durante 48 vueltas.

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Pascal Wehrlein, Manor Racing MRT05

Photo by: Mark Sutton / Motorsport Images

Los primeros 10 giros del reinicio de la competencia vieron a Wehrlein mantenerse en el último puesto, pero eso fue efímero, ya que pronto inició su ascenso.

Ganó dos posiciones cuando el Haas de Esteban Gutiérrez y el Sauber de Nasr fueron a los pits, después pasó a su compañero Haryanto, y luego ascendió más a medida que los pilotos por delante veían comprometido su ritmo por el desgaste de los neumáticos.

Magnussen, Ericsson y Jolyon Palmer se quedaron atrás, al igual que el Force India de Nico Hulkenberg. Incluso después de ser adelantado por Valtteri Bottas, Wehrlein había ascendido hasta el 12° con 10 giros por delante para llegar a la bandera de cuadros.

A falta de ocho vueltas, Wehrlein estaba al margen de los puntos. Fue en ese momento cuando Alonso sufrió una falla en su batería, lo que permitió al alemán acercarse a Bottas, quien era el último del top 10, pero sufriendo con su Williams por el desgaste de los neumáticos, mientras que Massa quedó eliminado de la carrera después de un problema de frenos.

Cuando Nico Rosberg y Lewis Hamilton iniciaron su guerra y cerraron la distancia contra el Manor, Werhlein fue bombardeado con bandeas azules a través de la lluvia que caía ligeramente en el circuito, lo que provocó un poco de frustración en el alemán.

Pero cuando Sergio Pérez sufrió una falla en los frenos en la penúltima vuelta, la opción de los puntos se abrió para el alemán al ascender al décimo lugar. Incluso con el avance de Gutiérrez, se mantuvo para conseguir el segundo top 10 en la historia de Manor en la Fórmula 1.

"Pensaba que 'la carrera estaba terminada' porque tuvimos muy mala suerte con el auto de seguridad", dijo Wehrlein después de la competencia. "Pero seguí empujando y tratando de administrar mis llantas porque no quería parar de nuevo".

Fue la primera carrera en todo el año en que Manor no había tenido problemas con sus neumáticos, ayudado por las temperaturas más frías en un día sombrío en Spielberg. Indudablemente hubo suerte cuando Pérez, Massa, Alonso, Hulkenberg y Gutiérrez sufrieron contratiempos, pero Wehrlein solo fue adelantado en dos ocasiones en toda la competencia, lo que demostró que Manor tenía el paso, al menos ese fin de semana.

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Pascal Wehrlein, Manor Racing MRT05, celebra el décimo lugar.

Photo by: Jerry Andre / Motorsport Images

Este éxito fue la primera ocasión en que el equipo consiguió puntos desde que Jules Bianchi finalizó noveno en Mónaco 2014.

Pero ese sería el verdadero punto culminante para Manor. A medida que avanzaba la temporada, Sauber comenzó a remontar para salir del fondo, e incluso la llegada de su compañero de Mercedes, Esteban Ocon, en lugar de Haryanto a partir de Spa, no fue suficiente para levantar al equipo nuevamente, dejándolo en el décimo puesto en el campeonato de constructores al concluir la temporada.

Pero cuando Nasr terminó noveno para Sauber en Brasil y logró dos puntos preciosos para el equipo suizo, Manor se desplomó en la tabla de constructores. Incapaz de recuperar el lugar en Abu Dhabi, dejó al equipo británico enfrentándose a un revés financiero de alrededor de 30 millones de libras esterlinas.

El 6 de enero de 2017, Manor anunció que había entrado en proceso de administración después de que en el invierno no encontró la inversión necesaria para continuar.

"Cuando asumí el equipo en 2015, el desafío era claro; era imperativo que el equipo terminara en el décimo lugar o mejor en 2016", dijo el propietario, Fitzpatrick.

"Durante gran parte de la temporada estuvimos en la pista. Pero la carrera dramática en Brasil terminó con nuestras esperanzas de este resultado y finalmente puso en duda la capacidad del equipo para competir en 2017".

Tres semanas después, la compañía operadora confirmó que había dejado de comerciar después de no encontrar un comprador. Fue un final triste para la historia de Manor, particularmente después de un nivel tan alto exhibido en Austria, ya que demostró su capacidad para pelear con los equipos establecidos en la mitad de la parrilla.

Su presencia en la parrilla también dio oportunidad a las prometedoras manos jóvenes de Wehrlein y Ocon. Mirando ahora, en un momento en que tantos jóvenes ahora claman por un lugar en la parrilla de F1, dos asientos de F1 adicionales serían bienvenidos.

Pero su cierre también demostró las fallas en los acuerdos financieros de F1. Si bien agregaron un incentivo adicional para evitar terminar en último lugar, los acuerdos siempre se construyeron para una parrilla de 10 equipos.

Si las sugerencias de una futura expansión terminan siendo verdaderas, la esperanza sería que las normativas 2021 sean más flexibles para evitar que la historia de Manor se repita.