¿Manor está nuevamente en el camino correcto?

Se vivió una aclamación silenciosa en la sala de prensa cuando Will Stevens salió de los pits en su Manor el viernes por la mañana.

A pesar de haber escuchado el encendido del motor por primera vez el jueves por la tarde, si el equipo lograría o no salir a la pista en Malasia era aún una cuestión de debate.

El renacido Marussia tiene muchos acérrimos defensores entre la prensa que acompaña a la Fórmula Uno, pero al equipo tampoco le faltan detractores, aquellos que sienten que la FIA fue demasiado indulgente con su decisión de Melbourne de no penalizar a Manor por no lograr participar del Gran Premio de Australia.

Pero la misericordia de la FIA es lo que permitió al equipo llegar a Malasia, si bien contando con motores Ferrari del año pasado, por debajo de la potencia necesaria.

Esa desventaja fue inmediatamente obvia desde el momento en que el MR03 salió de los pits de Sepang. 

Sin el sensato uso de tomas cercanas con las cámaras, llamar al auto una chicana móvil pareció excesivamente generoso: el Manor hizo que el McLaren 2015 pareciera veloz.

Batallando contra el 107%

La sesión de la mañana del viernes vio a Nico Rosberg marcar el mejor tiempo con una vuelta de 1m40s124. De haber utilizado ese registro para medir la barrera del 107% en clasificación, el tiempo a batir hubiera sido de 1m47s133.

Stevens lo logró, con una vuelta veloz –en el menor sentido de la palabra- de 1m46s686, mientras que Roberto Merhi hubiera quedado a medio segundo del corte, con un mejor tiempo de 1m47s683.

Ninguno de los pilotos en pista completó demasiado recorrido, en lo que fue una típica primera sesión de pruebas libres. Mientras el resto de los corredores realizaron un promedio de 18 vueltas por auto, ambos pilotos de Manor llegaron a completar ocho vueltas al Sepang International Circuit.

La tanda de la tarde vio a Merhi motivar una breve bandera roja cuando su auto quedó atrapado en la curva 11.

Antes de ese incidente, la mejor vuelta del piloto español fue de 1m47s229, dejándolo justo fuera del 107%, mientras que Stevens nuevamente logró mantenerse adentro por alrededor de medio segundo.
Cuando la actividad del día quedó completa, y Lewis Hamilton llevó la marca a 1m39s790 (con un tiempo para el 107% de 1m46s775), la red de seguridad de Stevens mejoró en un segundo, mientras que Merhi quedó fuera.

El británico registro 12 vueltas en la FP2 y el español dio seis giros para sumar un total de 18 vueltas a la pista de Sepang, una mejora respecto a lo obtenido en la mañana.

Salir a la pista es una especie de victoria

Dado que Manor ha demostrado ser capaz de correr en Malasia, si bien ambos autos están fuera del ritmo como era de esperarse, es seguro asumir que la FIA no tendrá motivo para cuestionar su decisión de permitir al equipo tomar parte de la temporada 2015 utilizando un auto 2014 modificado en la primera parte del año, corriendo con un motor Ferrari 2014.

Si Manor logrará terminar la temporada de manera feliz, haciendo que su lucha por competir haya valido la pena, es algo que resta por ver.

Su imposibilidad de correr en la primera fecha dejó al equipo fuera del holder por los derechos comerciales, que no solamente facturó a Manor por los costos de traslado a Australia, también tomó alrededor de tres millones de su parte en los premios.

“Vamos a descontar la carrera que faltaron del dinero de los premios”, dijo Bernie Ecclestone a The Independent en Malasia.

“Se les quitará una carrera de las 19 y van a recibir una factura por el viaje gratis que les dimos”.

El supremo de la F1 explicó que “el dinero que ellos deberían haber recibido será distribuido entre los equipos que están corriendo”, un detalle que calmará a las escuderías que se oponían a que Manor reciba el permiso para competir bajo reglas diferentes a las del resto del parque.

De haber Marussia podido terminar la temporada 2014 y habiendo podido trabajar en su auto 2015 durante el curso de la pausa invernal, la máquina bajo desarrollo hubiera sido un contendiente más fuerte, se dice.

Aquellos periodistas técnicos que han visto (y en algunos casos comprado en subasta) las antiguas computadoras de Marussia, información de CFD y modelos del túnel de viento, se vieron impresionados por el potencial de lo que podría haber sido el MR04.