Los equipos piden un debate por el rol del Grupo de Estrategia

Después de su reunión informal en el GP de Malasia, Mercedes, Ferrari, Red Bull, McLaren, Williams y Force India han escrito a los otros dos miembros, representados por el presidente de la FIA, Jean Todt, y el CEO, Chase Carey, invitando a abrir un debate.

La petición fue incluida en la misma carta junto con la polémica más grande del momento, el adiós de Budkowski.

En las reuniones del Grupo de Estrategia, los seis equipos tienen seis votos, la FIA otros seis y los propietarios de los derechos comerciales otros seis. Desde que Liberty tomó el control, los otros cuatro equipos – Renault, Toro Rosso, Haas y Sauber – han sido invitados a acudir, pero sin derecho a votar.

La importancia del Grupo de Estrategia es que sólo los cambios de reglas y otras ideas aprobadas por ellos van luego a la Comisión de la F1, donde todos los equipos y otras partes, como promotores, tienen voz y voto en lo que muchos ven como un proceso más democrático.

Sin embargo, los puntos clave en ocasiones no pasan por el Grupo de Estrategia y van directos a la Comisión.

La sensación entre los equipos es que dado que los 10 están involucrados actualmente en las reuniones, el Grupo de Estrategia puede verse como algo redundante, toda vez que Chase Carey y Ross Brawn están más del lado de la FIA que en el pasado y por eso la voz de los equipos puede perder importancia.

"Es un gran avance tener a todo el mundo ahí", confesó un jefe de equipo a Motorsport.com. "Al menos se comparte toda la información y la gente está al corriente de lo que sucede. Pero por otra parte, ¿cómo de relevante será en el futuro dada al expansión del Grupo de la Fórmula 1? Creo que se necesita un tiempo para verlo, lo que se está haciendo bien y lo que no".

Resultados de la reunión

Otra cuestión importante de la reunión informal de Malasia era el futuro jefe del Grupo de Estrategia, que era ocupado hasta ahora por Todt.

Se supone que a partir de ahora rotará, según acordaron los equipos en Sepang, en lugar de que uno se quede con el cargo, que debería pasar a manos de alguien representativo de los propietarios de los derechos comerciales del campeonato. En otras palabras, Carey o Brawn.

Además del debate sobre el futuro del Grupo de Estrategia y la dimisión de Budkowski, la carta a Todt y Carey también incluía el problema con los pagos de 2017 por parte de la organización.

Como resultado de los gastos extra en la era Liberty, en áreas como la contratación de pilotos o iniciativas como el evento de Londres, el Grupo de la Fórmula 1 espera que caigan sus beneficios, y por tanto los ingresos por los derechos que reciben los equipos también caen.

El problema es que los equipos siempre presupuestan en base a los crecientes ingresos cada año, y ahora se han encontrado que recibirán menos de lo esperado este año, con una pérdida de uno o dos millones de euros por formación.

Los equipos quieren discutir las consecuencias, con preguntas como por ejemplo si el gasto extra debe ser financiado por los nuevos ingresos obtenidos por Liberty o salir de los beneficios.