La primera muerte por una carrera en 21 años

Aquel 1° de mayo de 1994 nunca será olvidado para los amantes de la Fórmula 1 y el deporte motor en general, ya que fue la jornada en la que Senna pasó a la inmortalidad luego de chocar en la curva Tamburello del circuito de Imola, en San Marino.

El día anterior de ese fin de semana trágico en la historia de la categoría, Ronald Ratzenberger murió en el mismo escenario al accidentarse durante las pruebas de clasificación para aquella carrera.

Desde entonces, gracias a grandes mejoras en la seguridad tanto de los autos como de los autódromos que vista la Fórmula 1, la lista de piloto fallecidos corriendo una carrera de la máxima categoría del automovilismo mundial había quedado detenida.

Tristemente, Bianchi se convirtió en las últimas horas en un nuevo corredor que muere como consecuencia de un accidente ocurrido en un Gran Premio de Fórmula 1 tras chocar contra una grúa en la competencia del 5 de octubre de 2014 en Suzuka, Japón. 

María de Villota, una muerte fuera de un Gran Premio

El más inmediato antecedente de un fallecimiento de un piloto de Fórmula 1, sin embargo, se remonta a poco tiempo atrás.

María de Villota murió el 11 de octubre de 2013 en Sevilla, España, por secuelas que le dejó el accidente que protagonizó cuando chocó contra un camión mientras probaba para el equipo Marussia en el aeródromo de Duxford, en Inglaterra, el 3 de julio de 2012.