La otra cara de la moneda

Es el sabor de la victoria el que todos ansían probar, así en la vida como en la Fórmula Uno, pero son pocos los que llegan a satisfacerse con ese placer.

De los 750 pilotos que han iniciado un Gran Premio, únicamente 105 han estado en lo más alto del podio.

Pastor Maldonado probó la gloria en un Gran Premio, Barcelona 2012. Él ya tiene un lugar en esa exclusiva lista de poco más de cien ganadores, no de podios, de ganadores.

Maldonado fue un piloto que causó polémica los cinco años que participó en la Fórmula Uno. Su forma de manejo era para muchos, muy agresiva, pero fueron esas mismas manos las que le dieron buenos resultados en varias categorías, que emocionaron a Venezuela y que hizo hondear su bandera en varias ocasiones como con el campeonato de la GP2, el cual ganó incluso antes de finalizar la temporada.

Sabemos que es un deporte en el cual se necesita dinero y resultados para mantener el asiento, temas que no ayudaron en esta ocasión. Ante los conflictos y cambios políticos y económicos que están sucediendo en Venezuela, el principal patrocinador de Pastor, Petroleros de Venezuela (PDVSA), solicitó una prórroga de pago, sin embargo Renault no quiso esperar y optó por contratar a Kevin Magnussen. A través de una carta, Maldonado nos confirmó los rumores de su salida de la F1 y desató un sinfín de opiniones al respecto.

Ese tema ya lo sabemos y es conocido por todos. Lo que muchos no saben y a lo mejor ni se imaginan es lo que hay detrás de todos esos comentarios negativos acerca del piloto de Maracay, detrás de esos videos que circulan en internet con todos sus accidentes, de los memes en su contra y de todas esas burlas.

Al trabajar tan cerca de Pastor, me pude dar cuenta de algo totalmente distinto, del otro lado de la moneda, lástima que en la F1, el carisma no vale para lo que se necesita en pista.

Si hay algo de lo que siempre se comentó entre varios colegas de los medios de comunicación, fue de su positivismo y lo accesible que era para trabajar. No importaba si las cosas no salían bien ese día, si su auto fallaba por algún problema mecánico, si tenía un accidente en pista, o lo que fuera. El siempre encontraba lo positivo en la situación, respuestas contundentes y soluciones que le ayudaban a seguir adelante.

A pesar de las grandes diferencias en la ideología venezolana, de la oposición, el apoyo de la afición del país latino es algo que me dejo impactada en varias ocasiones, la entrega y la forma de expresarse de Maldonado, "nuestro campeón", "el héroe", "nuestro ídolo", mensajes, videos, fotos, en las que siempre había palabras de aliento así estuviera en una mala racha.

Recuerdo el inicio de este año, fueron cinco retiros en las primeras seis carreras, luego llegó Canadá y terminó en los puntos, claro que era un gran resultado, que motivaba, que le daba un respiro a él y al equipo. Le hice una extensa entrevista en vivo para la televisión al finalizar la carrera y en cuanto el habló del apoyo que había recibido en los Grandes Premios anteriores, a pesar de los resultados, los comentarios no se hicieron esperar en las redes sociales. Palabras llenas de orgullo hacia el único ganador de F1 venezolano en la historia.

Pero para Pastor, no solo fue la gran cantidad de seguidores y el gobierno quien lo respaldaba, su familia también ha jugado un rol muy importante en su vida, siempre apoyándolo, siempre a su lado. Su esposa, Gaby, quien trataba de acompañarlo a cada carrera, con su hija y cargando de un lugar del mundo a otro, toooodo lo que una niña de dos años necesita. También su padre, quien siempre esbozaba una sonrisa a quienes lo reconocían en el paddock y otros más familiares que estoy segura serán un gran apoyo en esta nueva etapa.

Ex jefes, ex ingenieros, ex compañeros de equipo siempre lo describieron como un piloto rápido. Nadie me lo contó, yo lo viví, hay mucha gente que quiere a Pastor, más de la que se imaginan y que confiaban en su talento para lograr más en la F1.