La historia del niño que primero lloró y luego conoció a su ídolo

Barcelona.- El deporte, entre tanta tensión, rivalidad y artes de guerra, deja momentos preciosos. Comenzó la carrera y Raikkonen, atrapado entre Bottas y Verstappen, recibió primero un toque del Mercedes y luego fue a parar contra el Red Bull, dañando su neumático y teniendo que abandonar.

Las imágenes de televisión enfocaron a un niño que, vestido completamente de Ferrari, se echaba a llorar. Un grito de lástima se escuchó en la sala de prensa del Circuit de Barcelona-Catalunya, y la carrera siguió su curso.

Unas vueltas más tardes se vio a Kimi, ya vestido de calle, abandonando el paddock, aunque acabaría regresando. Y llegó el momento más bonito de la temporada. Ferrari quiso consolar a su joven y abatido fan, y el niño con la madre llegaron desde su grada hasta el paddock.

Se dirigían al box de la Scuderia donde el niño cambió las lágrimas por las risas.

Allí pudo saludar a Kimi Raikkonen, que además le regaló la gorra al pequeño aficionado, que se quedó con este cara (con su madre emocionada).

Después pudimos saber que se trataba de un chico francés de seis años que podrá aprender y olvidar muchas cosas a lo largo de su vida pero que nunca jamás, por mucho tiempo que pase, borrará de su mente este día.