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"La F1 fue un desastre para mí", dijo el antiguo dueño de Caterham

Tony Fernandes, quien fuera propietario del equipo Caterham de Fórmula 1, aseguró que su paso por la categoría resultó "un desastre" para él, pero rescató haber podido compartir la pista con los grandes equipos de la historia.

Tony Fernandes, propietario del equipo Caterham, en la conferencia de prensa.

Tony Fernandes, propietario del equipo Caterham, en la conferencia de prensa.

Sutton Motorsport Images

El empresario de origen malayo Tony Fernandes llegó a la F1 en 2010 "reviviendo" a Lotus antes de tener que cambiar el nombre de su escudería a Caterham para el campeonato 2012.

Para finales de 2014 Caterham finalmente desapareció de la F1 y durante los cinco años que duró el paso de Fernandes como dueño de equipo nunca logró siquiera terminar una carrera en los puntos.

"La Fórmula 1 fue un desastre para mí... no lo hicimos muy bien", admitió Fernandes en una entrevista con BBC Radio.

"Pero estuve en la parrilla con algunas de las mejores marcas y para mí la vida no se trata solamente de éxito. Se trata de hacer cosas en las que crees. Allí estaban Ferrari, McLaren y Frank Williams es mi héroe y estuvimos en la misma parrilla, si bien en el fondo, pero en la misma parrilla".

Fernandes contó también sobre la promesa incumplida del entonces presidente de la FIA, Max Mosley, cuando el empresario se preparaba para llegar a la F1.

"Max Mosley me prometió que la categoría bajaría los gastos a la mitad y eso le daría a todos una oportunidad justa. Pero eso nunca sucedió y de hecho los gastos aumentaron. Se volvió insostenible. Y pienso que todos tienen problemas ahora. La F1 se convirtió un poco en una procesión".

Fernandes lamentó que los equipos nuevos no tengan la posibilidad de luchar por resultados importantes en la parrilla de la F1.

"Cuando yo comencé a ver F1 Eddie Jordan llegó, fundó un equipo y ese mismo año o al año siguiente podría haber ganado una carrera. Eso nunca no volverá a pasar", sentenció.

"En este momento Haas está haciendo un buen trabajo pero él ha estado haciendo NASCAR por mucho, mucho tiempo. Así que es duro. Lo triste de la F1 es que crecí amando a los pilotos y ahora muchos pilotos tienen que pagar para tener un asiento y muchos talentos nunca llegarán a la F1, lo cual pienso que es triste".

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