Leclerc se queda sin correr en Mónaco por una falla en el semieje

Charles Leclerc logró la pole position el sábado con susto final, ya que sufrió un accidente en la zona de la Piscina que provocó una bandera roja que puso fin a la clasificación.

La principal preocupación del piloto pasó a ser la caja de cambios, ya que además de la parte delantera del Ferrari, también impactó con la trasera contra el muro del circuito urbano de Montecarlo.

Ferrari aseguró que no se arriesgaría con el motor pese a tener la pole y que, si descubrían cualquier anomalía, la sustituirían aunque eso conllevara una sanción de cinco posiciones. Sin embargo, ya el mismo sábado realizaron inspecciones y aseguraron que no había daños importantes.

Para quedarse seguros, realizaron un doble chequeo, y en la mañana del domingo dieron el 'OK' a Leclerc para que mantuviera la pole position y saliera con esa caja de cambios. Pero, cuando llegó el momento de la verdad, surgió el drama.

A 40 minutos del inicio, todos los pilotos salieron de boxes para hacer la vuelta camino a la parrilla. Sin embargo, Leclerc comenzó a ralentizar en exceso el ritmo y rápidamente se vio que había un problema de caja de cambios. No podía creérselo, y se echó las manos a la cabeza durante su regreso a boxes.

Cuando llegó al pitlane, los mecánicos del equipo metieron el monoplaza en el interior del box, mientras corría el reloj que marca cuándo se cierra el pitlane (media hora antes de la carrera).

Y, cuando el cronómetro iba a llegar a cero, Ferrari anunció que Charles Leclerc no podría disputar la carrera.

Ferrari reveló posteriormente que lo que falló realmente no fue la caja de cambios, sino el palier izquierdo del coche, es decir, el semieje, la pieza que transmite la potencia del motor a la rueda. Lo grave del asunto es que no fue el paliere de la zona dañada en el accidente, por lo que existen dos posibilidades: o cambiaron solo el paliere derecho, o hubo un fallo de montaje.