Russell: peso de los coches de F1 son un problema de seguridad

Los nuevos coches con efecto suelo que aterrizaron en la Fórmula 1 el año pasado, son con mucha diferencia los más pesados de la historia del campeonato, con 798 kg. 

Esa cifra, en realidad, está 3 kg por encima del peso mínimo que se estableció en el último reajuste del reglamento técnico de la categoría, pero se incrementó para incorporar los soportes metálicos del suelo que varios equipos utilizaron durante la campaña pasada para solucionar sus problemas con el porpoising, así como porque varias piezas estándar que resultaron ser más pesadas de lo esperado cuando se fabricaron. 

El peso del coche también fue un problema importante a lo largo de 2022 para casi todos los equipos, ya que excepto Alfa Romeo, que alcanzó el objetivo del peso mínimo al inicio, las demás escuderías tuvieron problemas para llegar al límite debido a las piezas estándar más pesadas y a que tuvieron que diseñar sus nuevas monoplazas teniendo en cuenta el cambio a las ruedas más pesadas de 18 pulgadas, así como también adaptarse a las nuevas estructura de seguridad, también mucho más pesadas que las anteriores. 

En general, el peso de los nuevos coches fue una de las principales quejas de pilotos desde el primer día de pretemporada, unos monoplazas que se comportaban tal y como se esperaba en las curvas de alta velocidad, pero tenían problemas de subviraje en las curvas lentas, un problema agravado por el diseño de los neumáticos delanteros de Pirelli para 2022.

A crash involving George Russell, Mercedes W13 unfolds at the start

Photo by: Mark Sutton / Motorsport Images

En declaraciones a Motorsport.com, el piloto de Mercedes dio su opinión sobre el comportamiento de los coches de efecto suelo y dijo que hay "un montón de cosas positivas que sacar de este cambio en el reglamento", pero también explicó que el peso, si sigue aumentando, más pronto que tarde podría llegar a convertirse en un problema muy serio de seguridad.. 

"El gran problema es el peso", explicó George Russell, que es director de la organización colectiva de los pilotos de Fórmula 1, conocida como 'Asociación de Pilotos de Grandes Premios' (GPDA). 

"El peso es demasiado grande. De momento, el rendimiento a baja velocidad no es muy bueno".  

"Seguimos haciendo coches cada vez más seguros. Pero, a su vez, obviamente cuanto más pesados son, cuando tienes un accidente es como chocar con un autobús comparado con un Smart Car".  

"Va a ser un impacto más grande a la misma velocidad con un coche que pesa 800 kg o incluso más al principio de la carrera, comparado con el mismo impacto hace 15 años cuando los monoplazas pesaban 650 kg".  

"Estoy seguro de que se está analizando el equilibrio, porque no sé dónde está el límite".  

"Si sigues haciéndolos cada vez más pesados, más pesados, más pesados, más fuertes, más fuertes, más fuertes, en realidad llegas a un punto en el que cruzas ese límite que decía, cuando son demasiado pesados, en realidad no son más seguros", concluyó George Russell.