"Fue una carrera loca", dice Max Verstappen

Doce meses atrás Max Verstappen dejó el circuito de Interlagos con un sabor amargo en la boca tras perder un merecido triunfo como consecuencia de un contacto con Esteban Ocon, pero este domingo el piloto holandés de Red Bull se redimió con una actuación que le hará borrar lo sucedido en 2018.

Verstappen estuvo impecable durante las 71 vueltas de la carrera, aprovechando la considerable potencia de la unidad Honda, pero también proporcionando un espectáculo con adelantamientos decisivos que encantaron al público en Interlagos.

"Fue una carrera loca, pasaron muchas cosas, pero siempre tuvimos el ritmo para reaccionar y superar a Mercedes en cada ocasión. No fue fácil, pero pudimos mantenernos delante y fuera del caos”.

Max quizo dar crédito a Hamilton (que terminó fuera del podio por la penalización de cinco segundos), pero sobre todo a su equipo, que fue impecable en responder con paradas perfectas a la estrategia de Mercedes.

"Tengo que decir que Lewis fue muy rápido y siempre me obligó a empujar. Volvió a los boxes para el cambio de neumáticos una vuelta antes, así que tuvimos que hacer unos reinicios perfectos. En algunos casos he conseguido adelantarle con unos buenos movimientos, y luego conseguí controlar la carrera. Ha sido una competencia increíble”.

El adelantamiento que decidió el destino de la competencia ocurrió en la reanudación después del segundo coche de seguridad, consecuencia del abandono de Valtteri Bottas. Verstappen adelantó a Hamilton en la recta principal para volver a esa primera posición perdida debido a la parada en boxes realizada para montar los neumáticos blandos.

Max explicó que había explotado todos los caballos de su unidad de potencia Honda conscientes de la mayor velocidad de su coche.

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"Traté de presionar lo más fuerte que pude y traté de acercarme porque sabía que era mi única oportunidad. Durante el fin de semana éramos conscientes de que teníamos una velocidad máxima muy buena, así que estoy muy contento de haber conseguido ese adelantamiento".

Entrar en boxes para el cambio de neumáticos con el coche de seguridad provocado por el finlandés parecía una elección arriesgada, pero la apuesta en Red Bull estaba calculada, por lo que Verstappen destacó el excelente trabajo realizado en el muro de sus ingenieros.

"La clave de la carrera ha sido la gestión de los neumáticos, pero también creo que nuestra decisión de parar con el coche de seguridad fue la correcta”.