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Giovinazzi entrena en Fiorano con el Ferrari F1-75

Antonio Giovinazzi volvió a ponerse al volante de un Fórmula 1 durante una jornada de pruebas privadas organizada por Ferrari. El piloto italiano heredó el volante de Oliver Bearman y se subió al cockpit del F1-75 para acumular kilómetros con un coche del actual ciclo reglamentario.

Antonio Giovinazzi, Ferrari

Los motores en Ferrari están lejos de apagarse. Aunque no sea fin de semana de carreras, el equipo de Maranello está muy activo entre bastidores, tanto en la preparación del próximo Gran Premio de Australia como para dar a sus reservas la oportunidad de rodar con cierta continuidad en la pista.

Tras las pruebas privadas completadas en Barcelona el pasado mes de febrero, la escuadra del Cavallino Rampante ha decidido de hecho continuar su programa de pruebas con los pilotos reserva también en Fiorano. Ayer fue el turno de Oliver Bearman que, tras su espléndido debut en la Fórmula 1 en Arabia Saudí, volvió a ponerse al volante del Ferrari F1-75, el monoplaza 2022 y primer monoplaza del actual ciclo técnico de los coches con efecto suelo.

Mientras el inglés conducía por la pista, dentro de la Gestione Sportiva de Maranello, Antonio Giovinazzi se sentaba en el simulador para preparar las próximas carreras. Hoy, en cambio, el piloto de Martina Franca se ha subido al habitáculo del F1-75 con neumáticos de demostración, para mantener el contacto con la pista en un monoplaza de la máxima categoría del open-wheel.

 

Una sesión de entrenamiento que, si bien se realiza sobre un coche con al menos dos temporadas de antigüedad como exige el reglamento, se corre sobre un monoplaza que incorpora conceptos técnicos del actual ciclo reglamentario y, por tanto, es lo más parecido al SF-24, excluyendo por supuesto el trabajo en simulador. Una oportunidad no sólo para acumular kilómetros, sino también para encontrar un punto de contacto con la experiencia en realidad virtual.

Para el piloto italiano, se trata de su primera salida de la temporada al volante de un Fórmula 1. De hecho, la última vez que Giovinazzi pilotó un Fórmula 1 fue el pasado mes de agosto, cuando salió a la pista de Fiorano, pero en el Ferrari SF-21, compartiendo trabajo con Robert Shwartzman, el otro reserva del Cavallino. De hecho, es bueno tener en cuenta que, en caso de indisponibilidad de uno de los dos pilotos oficiales, será uno de los reservas quien se ponga en el cockpit, como ocurrió en Arabia Saudí.

En cuanto a Bearman, este test ya estaba previsto para el piloto de Martina Franca desde hace varias semanas, aprovechando el mes de pausa entre la primera prueba del campeonato WEC y la segunda, que se celebrará en Imola a mediados de abril.

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